Las molestias del embarazo
múltiple son como las de un embarazo normal, pero con mucha más intensidad. Las
molestias típicas son: náuseas, hipertensión, cansancio, tensión alta,
retención de líquidos, crecimiento intrauterino retardado. En el caso de los gemelos,
sobre todo en los que son del mismo sexo (suelen ser univitelinos) tienen una
mayor posibilidad de que se produzca alguna anomalía,
La posibilidad de anomalías
congénitas aumenta en el caso de los intestinos, corazón, órganos sexuales o en
el sistema nervioso, aunque sus causas se desconocen con exactitud, En
ocasiones son consecuencia de que en el proceso de la división hay alguna anomalía.
También los embriones procedentes
de embarazos gemelares tienen un riesgo alto de sufrir un retraso en el crecimiento
intrauterino, prematuridad e incluso pueden llegar a morir en el útero. Los
gemelos univitelinos tienen más tendencia a nacer prematuros que los bivitelinos,
y se ha observado que para tratar a los bebés prematuros, cuando están en incubadoras,
es mejor que estén juntos en la misma incubadora porque han estado juntos
durante toda la su vida intrauterina y cuando están juntos están menos tensos,
su actividad cardíaca mejora y la respiración es más tranquila. Además su
crecimiento es más rápido. Pero para que estén juntos la situación de los bebés
debe ser estable, no deben tener infecciones y los bebés no deben necesitar
respiración artificial. Además la temperatura corporal debe estar entre 36.6 y
37.2 y la temperatura de la incubadora se adapta al bebé que es más pequeño de
los dos.
Si los gemelos desarrollan un
solo corion y las placentas de los embriones quedan muy juntas y pueden formar
conexiones sanguíneas (síndrome de la transfusión feto fetal) y esto es un
grave problema.