El patrón radiológico compatible con tuberculosis antigua e inactiva
consiste en nódulos densos con o sin calcificación visible y de límites más
bien precisos, situados en la región hiliar o en los lóbulos superiores donde,
con frecuencia, están acompañados de cierta pérdida de volumen del lóbulo.
Estos nódulos y cicatrices contienen bacilos tuberculosos de desarrollo lento
pero con potencial evolución a tuberculosis activa. (15)
En estos casos, si se descarta tuberculosis activa, después de la
negatividad del estudio bacteriológico y la constatación de la estabilidad de las imágenes
radiológicas, evita el desarrollo de la enfermedad tuberculosa con el
tratamiento de la infección tuberculosa latente o QPS con las pautas de H 9
meses, R y Z 2 meses, y R (acompañada, o no, de H) 4 meses.(8)
En ocasiones, en este tipo de pacientes se ha sospechado tuberculosis
activa y se ha iniciado tratamiento con la pauta recomendada compuesta con H, R
y Z, pero si posteriormente ni la bacteriología ni su evolución confirman que
se trata de una tuberculosis activa, este tratamiento triple, si aún no han
transcurrido 2 meses desde de su comienzo, se puede reducir a mantener la I y Z
hasta cumplir los 2 meses preceptivos o bien R (sin o con H) durante 4 meses
35. (14)
No se considera que existe riesgo de desarrollar la tuberculosis cuando las
imágenes observadas en la radiografía de tórax corresponden a tuberculosis
primaria curada, como son los nódulos calcificados, solitarios o en la región
hiliar, o bien cicatriz o engrosamiento pleural. La QPS no está indicada para
estas lesiones.