Quimioprofilaxi secundaria en niños y adolescentes


Los niños infectados se pueden considerar, prácticamente, como infectados recientes, con el consiguiente riesgo de enfermar, en los que, por otra parte, son más frecuentes las formas graves de tuberculosis como la diseminada y la meníngea. Además, los niños y adolescentes tienen una perspectiva de más años de riesgo de enfermar que el adulto.

El H en el tratamiento de la infección tuberculosa latente se ha mostrado más eficaz en niños que en adultos y, por otra parte, en niños y adolescentes el riesgo de hepatotoxicidad del H es mínimo.

Con esta pauta que en general es mejor tolerada que en los adultos, aunque se ha de valorar el uso de piridoxina en dosis de 10 mg / día (dosis mayores pueden interferir con la acción antibacteriana del H.) en los lactantes alimentados con leche materna o en niños mayores y adolescentes si la dieta es pobre en piridoxina o presentan parestesias durante la QPS.

La pauta corta de QPS con R y Z también ha sido valorada en niños y bien tolerada, pero el número en que se ha estudiado es limitado, y de la pauta con R, utilizada más ampliamente por intolerancia a la H o sospecha de infección por gérmenes resistentes a la H, no existen estudios controlados. Cuando se emplea solamente la I se recomienda que la duración del tratamiento sea de 6 meses.