Proceso del duelo


El proceso de duelo es la experiencia humana que procede tras la pérdida que acaba de vivir. El proceso engloba varias reacciones de pena y de retirada que alejan gradualmente de la vida de la persona en duelo, la imagen y la presencia afectiva de la persona "muerta". El duelo está descrito como una evolución hacia un nuevo equilibrio personal.

Los lazos físicos con la persona que ha desaparecido no existen más, pero se conserva un vínculo emocional (herencia afectiva) con ésta. De diversos autores que han trabajado junto a numerosas familias en proceso de duelo, que han descrito el proceso de duelo como una cadena de reacciones emocionales encadenando de las de reproche, de angustia, de cólera, de depresión y poco a poco de comprensión, y han observado que el intercambio de experiencias y de palabras significativas y los adioses entre el enfermo y su familia facilitan la introducción en el proceso de duelo, así como su resolución.

También han observado que el moribundo tiene siempre la necesidad de hacer sus adioses a los miembros de la familia a fin de finalizar dignamente y cariñosamente la relación que tiene con cada uno de ellos. Por parte de ellos, los miembros de la familia se dan cuenta de lo que les aportó esta persona en sus vidas.