1. Depresión, ¿qué es?
Los trastornos depresivos en la infancia y adolescencia se describen en las clasificaciones CIE-10 y DSM IV TR. Las dos clasificaciones tienen en común el concepto de depresión como trastorno de gravedad variable, caracterizado por ánimo deprimido, tristeza frecuente y / o pérdida de la capacidad de disfrutar durante al menos dos semanas.
2. A estos síntomas podemos añadir otros:
Irritabilidad, especialmente en los niños.Aburrimiento persistente, falta de iniciativa.Aislamiento social, comunicación pobre.Baja autoestima, sentimiento de culpa.Quejas somáticas frecuentes (dolor de cabeza, abdomen).Continuadas faltas de asistencia a clase o desmotivación para ir a la escuela.Disminución del rendimiento escolar no explicado por otras causas.Dificultad de concentración.Cambios en los hábitos de la comida y / o el sueño.Pérdida de peso o fracaso en conseguir el peso esperado para la edad.Pensamientos o ideas suicidas.
3. Identificar comportamientosEn la práctica estos síntomas se pueden manifestar de diferentes formas como:Niño / a que siempre jugaba con compañía y ahora juega solo / a.Adolescentes deprimidos tienen mayor riesgo de abuso de sustancias (alcohol, tóxicos).Niños / adolescentes con mal comportamiento se puede traducir en ánimo deprimido.
4. Qué podemos hacer?Ante la sospecha de que el / la nuestro / a hijo / a pueda estar sufriendo un trastorno del estado de ánimo, hay que consultar al pediatra.
En los casos en que se haya diagnosticado un trastorno depresivo, han demostrado eficaces las siguientes terapias:
Terapia cognitivo (TCC)TCC + farmacoterapia.Las dos terapias logran mejoría y / o resolución de los síntomas en mayor gradoque otras terapias o intervenciones.
5. ¿Qué más podemos hacer?
5. ¿Qué más podemos hacer?
Mantener una correcta higiene del sueño. Establecer horarios para levantarse e irse adormir.
Evitar ver la televisión, jugar a la consola u ordenador hasta bien entrada la noche.Practicar ejercicio regularmente, si es posible, al aire libre porque mejora el estado de ánimo y disminuye la sensación de falta de energía.Proporcionar una alimentación equilibrada con un horario lo más regular posible.Algunos sugieren el estudio de la ingesta de ácidos grasos Omega 3 para los síntomas de la depresión, aunque son necesarios ensayos clínicos para terminar de establecer esta recomendación.No dejar armas ni medicamentos en lugares fácilmente accesibles.Programar actividades diarias e intentar cumplirlas. Instaurar rutinas.Fomentar la realización de alguna actividad que interese o motive el / la nuestro / a hijo / a.Recompensar en palabras las buenas actitudes y progresos logrados.
FUENTE: Guía farmacoterapéutica de la depresión en niños y adolescentes, GTS Vallès Occidental Este