No hay una definición satisfactoria del estrés, pero una forma operativa de entenderlo es considerarlo como un término paraguas que define un proceso en el que factores de riesgo laboral de naturaleza psicosocial se asocian a un amplio abanico de trastornos de salud de carácter biológico (las enfermedades cardiovasculares, primera causa de mortalidad en los países desarrollados, son los trastornos más analizados en relación con los factores de riesgo psicosocial del trabajo), psicológico (ansiedad, depresión, insatisfacción laboral ...), social (aislamiento, problemas con las amistades, con la familia ...). Además, estos factores de riesgo tienen efectos nocivos también sobre la empresa, bien directamente al afectar la calidad del trabajo y el rendimiento, bien indirectamente por el aumento del absentismo.
¿Qué diferencias hay entre estrés, ansiedad, depresión, burnout?
A menudo se encuentran artículos periodísticos o declaraciones de "expertos" sobre las diferencias entre estos términos. Ansiedad, depresión, burnout pueden ser manifestaciones encuadradas dentro del término estrés. Es bastante claro lo que son la ansiedad y la depresión. Más confuso es el significado de burnout, o síndrome de estar quemado, que con frecuencia se hace sinónimo de insatisfacción laboral. El burnout, trastorno aplicable a los empleos que implican trato con el público, sobre todo en las de cuidar de otras personas, se define desde 1.977 como un síndrome caracterizado por el agotamiento emocional (se vacía la capacidad de implicarse emocionalmente con el alumno), despersonalización (trato deshumanizado con el alumno) y falta de realización personal en el trabajo. Desde el punto de vista de salud del profesorado, este síndrome no es diferente de un cuadro de depresión e insatisfacción. Lo que la caracteriza son sus consecuencias sobre el alumnado y el impacto social que puede tener el deterioro de la calidad educativa.
FUENTE: Sindicat