Posibles desencadenantes de la CSD y la migraña en el cerebro humano


No se conocen exactamente los factores que desencadenan la CSD y la migraña en humanos. Históricamente se han propuesto dos posibles orígenes para la migraña: el tronco del encéfalo o el córtex.
La hipótesis del tronco del encéfalo se apoya en su función clave en la modulación descendente. Un cambio en la modulación por parte de estructuras rostrales activaría el tronco del encéfalo iniciando el episodio migrañoso.

Por otro lado, la migraña se podría iniciar debido a un cambio en la susceptibilidad a la CSD. Se ha propuesto que factores genéticos y ambientales modulan la susceptibilidad individual bajando el umbral para desencadenar la CSD, y que la excitabilidad cortical puede causar un aumento de K + y glutamato extracelular suficiente como para iniciar la CSD.

Varios estudios de comportamiento, electrofisiología y de imagen muestran que el sistema visual a nivel cortical es hiperexcitable en el sentido de que responde con más potencia a estímulos intensos, repetitivos o de larga duración. En cambio, según otros estudios parece más posible que el nivel de activación cortical de los migrañosos oscile entre una alta y una baja excitabilidad.
 
En cuanto a la propagación de la CDS se cree que se basa en la liberación de glutamato. Se han identificado mutaciones en tres genes responsables de formas mendelianas de migraña hemipléjica y todos ellos codifican proteínas implicadas en el transporte iónico
No obstante, hay que  mencionar un exhaustivo estudio de asociación genética entre la migraña común y más de 150 genes relacionados con el transporte iónico que no apoyaría esta hipótesis.
Los datos actuales apuntan a una disfunción en el transporte iónico como factor clave en la determinación del umbral de CSD en los ataques de migraña. Disfunciones en canales o transportadores iónicos implicados en la aportación de energía pueden hacer que el cerebro convierta sensible a la CSD y la migraña. Los múltiples mecanismos moleculares que pueden estar potencialmente en la base de la vulnerabilidad a la CSD son consistentes con la aparente complejidad de los factores genéticos que hay detrás de la migraña, así como con la variabilidad en la respuesta a fármacos profilácticos de pacientes migrañosos.
Finalmente, se ha sugerido que las alteraciones genéticas que aumentan la susceptibilidad a la migraña podrían actuar disminuyendo el umbral de respuesta a factores desencadenantes, debido a que la migraña es un trastorno episódico que implica dolor de cabeza y fenómenos corticales sin anomalías estructurales.