Migraña en niños


El manejo de la migraña en pediatría requiere  un balance de medidas de biocomportamiento acopladas para  la fase aguda, y si es necesario, medicamentos de prevención diarios. El primer paso es establecer la frecuencia de los ataques y el grado en el cual  la migraña afecta el estilo de vida  y desempeño. El siguiente es instituir medias no farmacológicas, como la regulación del sueño, mejora de la higiene, moderación de la cafeína, ejercicio regular  e identificación de los factores de riesgo: presiones sociales estrés alimentos etc. Existe una gran variedad de opciones terapéuticas para pacientes cuya cefalea migrañosa ocurre con  suficiente frecuencia y severidad para producir trastornos en la función.

Los agentes  más estudiados para el tratamiento de la fase aguda  de la migraña son ibuprofeno,  aerosol nasal de sumatriptan y  naproxeno. Las terapias preventivas medicamentosas diarias se  indican alrededor  del 20  al 30 %  de los niños y adolescentes que sufren migraña. El medicamento seleccionado requiere apreciación de las  comorbilidades como los trastornos de  ansiedad  o afectivos,  trastornos médicos  coexistentes como asma o diabetes y la aceptación de efectos tóxicos  como ganancia de peso, sedación o temblores.

Cabe mencionar que es importante  realizar un diagnostico clínico y preciso para  evitar el uso indiscriminado de estudios de  radiodiagnóstico y  gabinete ya que  la mayoría de nuestros médicos de urgencias  no realizan una buena historia clínica  directamente si se presenta un niño con  este padecimiento  lo primero que piensa es  CEFALEA igual que  tomografía axial computarizada. Actualmente resonancia magnética. Estos estudios son costosos y en la mayoría de los pacientes que acuden a hospitales públicos   son  de escasos recursos  económicos.