Informacion sobre depresion infantil

A grandes rasgos, la depresión se puede simplificar definiéndola como la falta de felicidad. Es la antítesis del positivismo, de la capacidad de lucha; del creer en uno mismo y en sus capacidades; de poder alcanzar metas de una manera más segura, fácil y alegre; de ​​poder relacionarse exitosamente con los demás, y un etcétera muy largo ...
 Una educación positiva, con experiencias agradables, en la que la transmisión de valores y el respeto son primordiales, se tiene en cuenta en todo momento las inquietudes y emociones del niño, pero siendo duros cuando toca, etc. garantiza una armadura más potente hacia el trastorno y un desarrollo de la personalidad más adecuado, porque las posibilidades de deprimirse serán menores. Esta educación de la que hablamos, evidentemente hace referencia tanto al modelo educativo que se recibe en la escuela como el que ofrecen los padres y familiares del alumno desde su nacimiento.
 
Incluso, este último tiene un peso mayor, ya que las vivencias en el ámbito doméstico, la situación familiar, el tipo de educación que aporta dentro y fuera del hogar, el lenguaje utilizado, el tipo de patrón que siguen los padres (permisivo, democrático o autoritario), etc. son los que más determinan la forma de ser del niño / a, además de la herencia genética que también tiene que ver. Además, en esta influencia ligada a la educación, también entra en juego otro aspecto de carácter esencial: el factor social. Este factor tiene mucho que ver debido a la influencia que el entorno tiene en las personas.
 
Las habilidades sociales, las expectativas interpersonales, la propia imagen, la visión que los otros tienen de mí, la situación socioeconómica en la que me encuentro, la motivación para realizar actividades, etc. forman parte de una larga lista de aspectos que afectan en primera instancia a una persona depresiva. Si estos aspectos son negativos sus sentimientos y su conducta también lo serán, por tanto, la persona será más cercana al trastorno.
 
En la escuela, la depresión infantil puede tener algunas repercusiones. No se trata de un trastorno específico del aprendizaje, aunque si le influye. Los síntomas serán de tipo conductual más que cognitivo. Pueden haber algunos trastornos asociados o que el alumno depresivo en sufra más de uno, mayoritariamente trastornos en el aprendizaje, por ejemplo, dislexia, TDA-H, etc. El maestro / a que detecte algunos signos de alerta deberá intervenir con las medidas adecuadas. Según Méndez y la Asociación Americana de Psiquiatría los principales síntomas de la depresión son:
 

1. Estado de ánimo irritable y / o triste.2. Pérdida del interés y del placer en las actividades.3. Alteraciones en el peso y el apetito.4. Alteraciones del sueño (insomnio o hipersomnia)5. Cambios psicomotores.6. Fatiga y / o falta de energía.7. Sentimientos de inutilidad, de culpabilidad, de frustración ... (Poca autoestima)8. Disminución de la capacidad de pensar y concentrarse. También indecisión.9. Pensamientos recurrentes negativos, incluso, la idea o intentos de suicidio o de muerte.
Por otro lado, existen diferentes tipos de depresión infantil, esto nos permite también clasificar el trastorno partiendo de criterios diferentes. Según su naturaleza, puede ser primaria o secundaria, dependiendo si es el trastorno principal que el alumno presenta o se debe a otro; unipolar (depresión constante) o bipolar (cambios de estado de humor) atendiendo a su complejidad; respecto a la severidad encontramos el tipo mayor cuando es grave y la distimia cuando ésta es más leve, finalmente, aparecen los tipos de depresión endógena y exógena, relacionadas con el origen de la misma, gracias a factores internos o factores externos respectivamente.

También se nos exponen diferentes modelos sobre teorías psicológicas y biológicas que explicanla adquisición de la depresión infantil. En primer lugar, en cuanto a las de tipo psicológico, encontramos elmodelo socioambiental, que defiende que el entorno influye decisivamente en el estado de ánimo de laspersonas, por lo tanto, si el entorno es adverso o difícil, las emociones tendrán más posibilidades de serlotambién.En segundo lugar, se habla del modelo de indefensa aprendida, es decir, la incapacidad de aprender a partir delas conductas positivas y negativas, ya que las recompensas o los castigos que hacen de reforzadores,aparecen en un orden incoherente, dependiendo de otros factores no implica.Esta segunda teoría está muy ligada con la capacidad de control que uno mismo tiene sobre lasconsecuencias de sus actos. La falta de este control o la desazón por no saber lo que vendrágeneran inseguridad y aumentan la probabilidad de depresión. Las atribuciones que se hacen de estedescontrol también tienen mucho que ver con la gravedad del trastorno, pueden ser personales o universaldependiendo de si sólo él no es capaz, o por el contrario, es cosa de todos. También se puede hablarde atribuciones estables, cuando es una falta de control permanente, o bien inestable, si se trata de un hechopuntual o producido por causas externas. Normalmente, la persona depresiva siempre esperaráacontecimientos negativos y esta predisposición ya la llevará a este resultado. No valora la posibilidadde cambiar el destino adverso, asimila la responsabilidad de todo lo malo que le pasa. Opina que estoocurre debido a factores internos, propios, generales y estables, mientras que sus éxitos se producenpor factores externos que se dan de manera fortuita. Otra teoría psicológica de la depresión infantil sería el modelo cognitivo. Consiste en la formade distorsionar los pensamientos. Dependiendo del enfoque que hacen, algunas personas son capacesde transformar la realidad, incluso, los hechos positivos en negativos.

FUENTE:


JORDI FERRANDO TOLEDO