Actualmente se está trabajando en el
desarrollo de fármacos antimigrañosos con acción exclusivamente neuronal. También se estudian fármacos con acción
inhibidora sobre la sintasa de óxido nítrico, agonistas selectivos de receptor
de adenosina A1 o antagonistas de CGRP, entre otros.
Por otro lado, también investiga sobre
la utilización de diferentes vías de administración. De forma general, los
tratamientos actuales para las migrañas son relativamente inespecíficos, presentan una eficacia moderada y tienen efectos secundarios sustanciales.
El estudio de los mecanismos implicados en el inicio de la migraña así como de
los factores de predisposición a los ataques permitirá identificar fármacos más
específicos, más eficaces y con una mejor tolerabilidad.
No farmacológico
Intervenciones farmacológicas
Intervenciones bioconductuales y complementarias
Intervenciones alternativas
Manejo de la cefalea en base a un calendario, puede ayudar a identificar su presentación y permite un plan de ajuste basada en la respuesta de un individuo
El ajuste de los hábitos de vida debe incluir el mantenimiento de los patrones de la rutina de dormir, comer y realizar ejercicio
El niño debe dormir de 8 a 10 horas, con hora programada para dormir y despertar.
Los adolescentes pueden dormir mas tarde en los fines de semana, pero deben de tener un plan para despertar brevemente en tiempo programado, levantarse, beber jugo o un bocadillo y volver a dormir
Los niños pequeños deben evitar cuentos o películas de terror, eliminar los ruidos y las luces en la noche
El niños debe de realizar tres alimentos y una o dos colaciones diario en forma rutinaria, no omitir el desayuno, suspender algunos alimentos de la dieta diaria
Se estima que un 20 a 50% de los pacientes con migraña son sensibles a ciertos alimentos dentro de los que destacan:
Tiramina: Alimentos como el té, chocolate, café,
refrescos de cola, yogurt, queso añejo, enlatados, embutidos, cítricos, fresas,
cerezas, plátano, aguacate, cerveza, vinos de mesa, productos Light, frutas
secas, colorantes artificiales, conservadores, ablandadores de carne, piña,
habas, mariscos.
Nitratos y nitritos: Estos agentes vasodilatadores se pueden encontrar en comida embutida como tocino, salami, salchicha, jamón, comida procesada.
Glutamato monosósido: se utiliza como condimento o saborizante y es un vasodilatador encontrado en mucha comida procesada como cenas refrigeradas, huevo, papas, palomitas, gelatinas, comida oriental.
Medicamentos: Estrógenos, histamina, hidralacina, nifedipino, nitroglicerina, ranitidina y reserpina pueden incrementar la frecuencia de migraña.
Evitar
la deshidratación se siguiere la ingesta de líquidos dos litros por día con
incremento de hasta tres litros por día
durante el verano y en periodos de esfuerzo
Actividad
física se sugiere realizar actividad aeróbica durante 30 minutos de tres a siete días a la semana
En individuos predispuestos, los ataques de migraña pueden ocurrir como resultado de factores psicológicos y fisiológicos.
Factores
psicológicos: Se incluye el stress, ansiedad, depresión, tristeza, recordando
que estos factores no son la causa si no que pueden aumentar la predisposición
del ataque migrañoso y predisponer a una dificultad mayor para su manejo.
Factores
fisiológicos: Se incluye fiebre, enfermedades, fatiga, desvelo, pérdida de
apetito.
Factores ambientales: Se incluyen luces
fluorescentes, luces brillantes, cambios en la presión barométrica, grandes
alturas, visualización de pantallas de computadoras, cambios bruscos de
temperatura