La psicosis se caracteriza por una grave distorsión de la realidad. Puede afectar la capacidad de comunicación, de control, de expresión emocional y las habilidades cognitivas. Generalmente, hay una falta de conciencia de la enfermedad, aunque a veces el paciente vivo estas distorsiones como extrañas y / o impuestas. El profesional de atención primaria debe reconocer cuanto antes posible los trastornos psicóticos, que a menudo se presentan con síntomas inespecíficos (nerviosismo, insomnio, anorexia, tristeza), y conocer el manejo de los pacientes ya diagnosticados que consultan por motivos relacionados o no con su problema psiquiátrico, teniendo en cuenta que el seguimiento del trastorno psicótico se realizará el centro de salud mental.
En la atención primaria de salud, los síntomas más característicos que pueden orientar hacia el diagnóstico de una psicosis son:
Ideas delirantes: ideas erróneas, de certeza subjetiva absoluta, impermeables a la experiencia ya cualquier argumentación lógica y de contenido frecuentemente inverosímil (por ejemplo: ideas autorreferenciales, convencimiento de ser vigilado o ser objeto de una conspiración, que su cuerpo ha sufrido una transformación, entre otros).
Alucinaciones: percepciones sin objeto, como las auditivas (escuchar voces amenazantes, obscenas, acusatorias, etc.), y con menos frecuencia, visuales, táctiles, olfativas o gustativas.
Conductas desorganizadas, extrañas y / o extravagantes. En el diagnóstico diferencial hay que considerar siempre el síndrome confusional (Delirium). Se trata de un cuadro agudo de causa orgánica caracterizado por la alteración del nivel de conciencia (desorientación temporoespacial), insomnio, ideas delirantes de perjuicio y alucinaciones, generalmente visuales, alteraciones de la conducta motora que pueden llegar a la agitación. El cuadro es fluctuante y suele empeorar por la noche.
En este apartado interesa destacar la esquizofrenia, que es la más frecuente de las psicosis. Se trata de un trastorno de inicio habitual en la adolescencia o juventud y de evolución crónica. Se caracteriza principalmente por alteraciones del pensamiento, alteraciones sensoperceptivas, alteraciones de la afectividad, que puede ser aplanada o inapropiada, y déficits cognitivos.
En este apartado interesa destacar la esquizofrenia, que es la más frecuente de las psicosis. Se trata de un trastorno de inicio habitual en la adolescencia o juventud y de evolución crónica. Se caracteriza principalmente por alteraciones del pensamiento, alteraciones sensoperceptivas, alteraciones de la afectividad, que puede ser aplanada o inapropiada, y déficits cognitivos.
La forma de presentación de la esquizofrenia es variable. La mayoría de pacientes presentan síntomas positivos (exageración de la función normal), pero hay que estar alerta ante la presentación de síntomas negativos (déficit de la función normal), que pueden pasar desapercibidos o confundirse con cuadros depresivos. Es muy frecuente que la familia consulte por un cambio de comportamiento que puede ser brusco o insidioso.
FUENTE:
Recomendaciones para la atención a los problemas
de salud mental más frecuentes en la atención primaria de salud. Servicio Catalán
de la Salud.