Duelo y depresion infantil

El duelo es un proceso normal de aceptación y superación de la muerte de un ser querido. En ocasiones, este proceso puede considerarse patológico cuando el malestar es muy acusado (Superior al esperable), la respuesta es claramente desadaptativa o produce un deterioro significativo de la actividad habitual (social, académica o profesional).
Qué hay que valorar?
Síntomas emocionales: ánimo depresivo, llanto, desesperanza, ideación de muerte o de suicidio, nerviosismo, preocupación o inquietud, miedo a la separación de las figuras con mayor vinculación.Síntomas conductuales: disminución del rendimiento escolar o laboral.
Retraimiento social. Alteraciones de comportamiento, con incumplimiento de las normas apropiadas para la edad (vagancia, vandalismo, peleas ...). Consumo de sustancias.
Síntomas físicos: insomnio (durante al menos 1 mes), pérdida de apetito y de peso, quejas somáticas.
- Es necesario tener en cuenta la duración e intensidad de los síntomas.
- Conviene recordar que el duelo es un acontecimiento vital importante que puede ser el desencadenante de otra psicopatología.
 
Signos de alarma. Síntomas que no son característicos de una reacción de duelo normal:
Sentimientos de culpa por las cosas recibidas en el momento de la muerte de la persona querida, más que por las acciones (lo que el superviviente hizo o no hizo, que se consideraría normal).
Pensamientos de muerte más que voluntad de vivir, con el sentimiento que debería haber muerto con la persona amada.
Preocupación exagerada, con sentimiento de inutilidad.
Enlentecimiento psicomotor acusado.
Experiencias alucinatorias diferentes a las de escuchar la voz o ver la imagen fugaz de la persona fallecida.
Cuando hay que derivar a salud mental?
Cuando la reacción excede o es más prolongada de lo que cabría esperar:Duración: los síntomas normales duran más de 6 meses.Intensidad: los síntomas dan lugar a un cuadro clínico claramente significativo (Depresivo, ansioso o con trastorno del comportamiento), más de lo que sería esperable, con deterioro funcional importante y prolongado de la vida cotidiana.
¿Qué se puede hacer ante un duelo NO patológico?Informar al paciente y su familia sobre el proceso normal de duelo, a través de los hojas informativas.Realizar un seguimiento del proceso (p.ej.: citar al paciente en dos meses por valorar la evolución de los síntomas). Ofrecer otros recursos de apoyo (p.ej.: a través de trabajo social).
 
FUENTE: Guía farmacoterapéutica de la depresión en niños y adolescentes GTS Vallès Occidental Este