Dia de la salud mental

Un año más nos reunimos para celebrar todos juntos el Día Mundial de la Salud Mental, y este año lo hacemos bajo el lema Depresión: un problema global.
 
Un 2012 marcado por un contexto económico y social muy complejo y difícil, que ya está teniendo, según la OMS, repercusiones importantes en la salud mental de la población europea. Ante este contexto, hay que analizar cuidadosamente los datos y tomar decisiones que contribuyan a prevenir, mejorar y atender de forma adecuada, las graves consecuencias del impacto que este escenario genera, tanto para las personas directamente afectadas como para su entorno familiar.
 
La OMS alerta de que la salud mental es un factor económico importante, que la buena salud mental contribuye a la productividad económica ya la prosperidad, y que es un elemento de vital importancia para el buen funcionamiento de las familias y la sociedad. Las consecuencias económicas derivadas de los problemas de salud mental, principalmente en forma de pérdida de productividad, se estiman alrededor del 4% del Producto Nacional Bruto de la Unión Europea. Nos alerta también del incremento del riesgo a padecer cualquier trastorno mental derivado de las situaciones de precariedad, de paro y de mayor vulnerabilidad que supone el contexto actual. Hay evidencias claras: disponer de un empleo, de un empleo estable y digno aumenta el bienestar y reduce el uso de servicios de salud y de hospitalización.
Una de cada cuatro person as sufrirá un trastorno mental a lo largo de su vida. Los datos indican que en el año 2020 la depresión será la segunda causa de discapacidad en el mundo. Los costes directos de la depresión en Cataluña ascienden a 156 millones de euros, los indirectos ascienden a 580 millones. Las cifras indican, también, un incremento del número de consultas ambulatorias relacionadas con la salud mental. La atención primaria atiende la mayoría de pacientes con depresión, una proporción importante de los cuales no se detectan a tiempo y no reciben el tratamiento y el seguimiento adecuados.
 
La salud mental ha sufrido un retraso histórico en el desarrollo de servicios, tanto sanitarios como sociales, laborales y educativos. Estamos todavía muy lejos de dar respuesta a las necesidades:
 
- La planificación territorial 2008-2012 en el ámbito de los servicios sociales preveía un crecimiento importante en número de servicios que se ha ralentizado o no se ha producido a causa de la crisis.
 
- Necesitamos terminar de desplegar y mejorar los Programas de Salud, el Programa de Apoyo a la Primaria (actualmente implantado sólo el 50% del territorio) y los Programas de Apoyo y Atención al Trastorno Mental Grave.
 
- Este año ha sido especialmente difícil en el ámbito de la inserción laboral, donde las importantes recortes en las políticas activas de empleo, han puesto en riesgo la continuidad de los apoyos y los servicios a las personas.
Además, tenemos un conjunto de servicios muy reciente, en proceso de consolidación y que está sufriendo mucho las tensiones de financiación, que pone en riesgo su continuidad y, por tanto, la continuidad de atención a las personas.

Nos preocupan mucho estos datos y la capacidad de respuesta ante esta situación. Sabemos que se han hecho esfuerzos en los últimos años para avanzar en el tratamiento y la atención, pero también sabemos que todavía son insuficientes y que algunas de las líneas iniciadas en ciertos ámbitos que estaban dando buenos resultados, están en riesgo de perderse. Somos conscientes del momento actual y de los esfuerzos que hay que hacer entre todos, pero también sabemos que no podemos renunciar ni nos podemos permitir paros en la atención a las personas con problemas de salud mental, porque supondría mayores costes personales, sociales y económicos a largo plazo.
Ahora, sobre todo en el contexto actual de incremento de los problemas de salud mental, hay que invertir y centrar los esfuerzos para disponer de mayores recursos y mejor coordinados entre sí, para avanzar tanto a nivel de prevención como de tratamiento.
FUENTE: Fecafamm