El
seguimiento del paciente comienza cuando finaliza el tratamiento. Se realiza
para verificar que el tumor no vuelva a aparecer y generalmente tiene una
duración de cinco años. Durante el primer año el paciente tiene una consulta
con el oncólogo cada tres meses y los otros cuatro años, cada seis meses.
A
partir de cinco años, tiene lugar una vez al año. En cada visita, el paciente describe
al médico su estado general, se efectúan análisis de sangre para detectar los marcadores
tumorales CEA y CA-19, 9 y se practica una colonoscopia. En el caso en que los resultados señalen una reaparición cancerosa
o que el paciente exponga algunos síntomas, se practicará pruebas
complementarias: radiografía de tórax, TAC y resonancia magnética pélvica. En
función de los resultados deberá reiniciar el tratamiento o no.
Se
considera que el cáncer ha sido erradicado si han pasado más de 5 años desde que
se ha extirpado el tumor maligno. Por eso el pronóstico de supervivencia de las
personas en relación con el porcentaje de personas que han sobrevivido a este
periodo de tiempo.
Tomado de Viridiana
Philibert. El
tratamiento del cáncer de colon