Roncar es
uno de los síntomas cardinales del SAOS: un patrón del ronquido sonoros e intermitente,
con períodos de silencio (apneas) de más de 10 segundos sugiere la presencia de
SAOS.
Es
importante remarcar que la presencia de apneas no siempre es indicativa de SAOS
y ni siquiera de patología ya que pequeñas apneas de tipo central se ven de manera frecuente en el impasse de las etapas profundas del sueño en las superficial;
las apneas del SAOS se hace más frecuentes durante la fase de movimientos oculares
rápidos del sueño.
Muchas
veces la hipersomnolencia es el único síntoma referido por el paciente, en otras
situaciones, cuando la clínica es más manifiesta, aparece diaforesis nocturna,
actividad motora anormal durante el sueño, enuresis, reflujo gasto esofágico,
cefalea, dolor torácico, disminución de la lívido, impotencia, pérdida de
memoria y dificultad de concentración, cambios de personalidad y depresión (92-93).
Ocasionalmente
ha sido descrita la muerte súbita por bloqueo cardíaco (98). La exploración de la cavidad oral puede poner de manifiesto la presencia de una
lengua grande, úvula engrosadas, paladar blando largo, orofaringe estrecha y
retro o micrognatia. Se frecuente la hipertensión arterial, el hemograma es
frecuente la policitemia ya el electrocardiograma pueden aparecer signos de
esquema miocárdica, hipertrofia ventricular, bloqueos de conducción y arritmias.
En aquellos casos en los que el SAOS ha conducido a una hipertensión pulmonar se pondrá de manifiesto la semiología propia
de la insuficiencia cardiaca derecha.
Tomado
de Influencia del grado de obesidad y de la comorbilidad respiratoria en los
resultados perioperatorio de la cirugía bariátrica…. Autor Carles
Martí i Valeri