Para
intervenir en la cesación es necesario que el tabaquismo se aborde como una
adicción. Esto implica:
• Ser
consciente de que es un proceso crónico del que forman parte las recaídas.
• Valorar la importancia que tienen los diversos estímulos (internos y externos).
• Reconocer el valor adaptativo posible que para cada persona fumadora tiene su conducta.
• Valorar la importancia que tienen los diversos estímulos (internos y externos).
• Reconocer el valor adaptativo posible que para cada persona fumadora tiene su conducta.
• Darse
cuenta de las herramientas de que disponen los pacientes para conseguir el
cambio de conducta.
Podemos
decir que el consejo sanitario de cesación tabáquica es eficaz en estos
pacientes, incluso en los institucionalizados, que pueden responder a intervenciones
sencillas. Aun esto, como norma, generalmente conviene considerar la alta
dependencia del tabaco y utilizar todos los recursos que se emplean en la
población con dependencia elevada.
Las tasas
de cesación aumentan a medida que aumenta el tiempo de intervención sobre los pacientes.
Es importante hacer una evaluación continua y cuidadosa del síndrome de
abstinencia de la nicotina, ya que los síntomas se pueden confundir con los
síntomas del mismo trastorno mental. Los síntomas se inician entre 2 y 12 horas
después del cese, llegan el punto álgido a las 24-48 horas y pueden durar entre
dos y cuatro semanas aproximadamente.
Los
síntomas del síndrome de abstinencia consisten en ganas de fumar, ansiedad, irritabilidad, cansancio, dolor de cabeza, depresión, insomnio,
somnolencia, aumento del apetito, estreñimiento y dificultad de concentración.
En los pacientes con trastornos mentales, muchas veces con alta dependencia del tabaco, la utilización combinada del tratamiento farmacológico y psicológico es clave en el éxito del proceso. Aunque en la mayoría de los casos la cesación suele ser segura y bien tolerada, deben tenerse en cuenta algunas consideraciones específicas:
En los pacientes con trastornos mentales, muchas veces con alta dependencia del tabaco, la utilización combinada del tratamiento farmacológico y psicológico es clave en el éxito del proceso. Aunque en la mayoría de los casos la cesación suele ser segura y bien tolerada, deben tenerse en cuenta algunas consideraciones específicas:
• Se debe vigilar el trastorno psiquiátrico basal.
•
Conviene valorar las interacciones farmacológicas posibles.
•
Pueden ser necesarios tratamientos más intensivos y seguimientos más
prolongados.
• Hay
una evaluación y un seguimiento más cercanos de los pacientes.
La
cesación tabáquica es un proceso que puede conllevar varios intentos antes de conseguir la abstinencia continuada, en el que se pasa por fases de avance y
de retroceso dentro del esquema evolutivo de los estadios de cambio propuesto
por Prochaska y DiClemente . Se ha constatado que esta dificultad es mayor en
el caso los pacientes psiquiátricos, que presentan tasas de cessacion más bajas
pero que, con el tratamiento adecuado, pueden conseguir dejar de fumar
Articulo
traducido de Guía de Intervención Clínica en el consumo de tabaco en pacientes
con trastorno mental. Departamento de Salud. Generalidad de Cataluña.