Radioterapia y cancer de mama


Se utiliza como tratamiento complementario a la cirugía conservadora, complementario a la mastectomía, cuando el tumor es muy grande y los márgenes de cirugía han quedado tocados, cuando los ganglios de la axila han sido afectados y también en caso de metástasis puede servir para controlar el dolor.

Consiste en la aplicación de radiaciones ionizantes en la mama, y ​​en algunas ocasiones en las cadenas ganglionares en las que drena, con el objetivo de destruir las células tumorales que puedan haber quedado tras la operación.

Existen dos posibles maneras de administrar la radioterapia:

Externa: Es la más habitual. Se administra por medio de una máquina que en ningún momento contacta con el paciente.

Antes de comenzar el tratamiento, es preciso llevar a cabo una preparación con el objetivo de determinar la posición que debe mantener al paciente, el volumen del tratamiento y la dosis necesaria. Este proceso se llama simulación y se realiza mediante TC.

La dosis prescrita no se puede administrar en una única sesión, ya que podría producir efectos secundarios graves. Así que la dosis total se divide en dosis menores que se administran diariamente, descansando dos días a la semana. La duración del tratamiento suele ser de 5 a 6 semanas. La duración diaria del tratamiento suele ser de unos minutos y el paciente deberá colocarse siempre en la misma posición que se le determinó en la simulación. El tratamiento de la radioterapia es indoloro. El paciente está tumbado en una cama y debe estar inmóvil.

Es bastante frecuente que la radioterapia externa provoque diversas alteraciones cutáneas en la zona donde se ha recibido la radiación que desaparecerán unas semanas después de finalizar el tratamiento.
Interna o braquiterapia: Consiste en introducir el material radiactivo (implantes) en forma de hilo, en la zona donde estaba el tumor. Se suele utilizar detrás de la cirugía conservadora y del tratamiento de radioterapia externa de toda la mama, con el objetivo de administrar más dosis en la zona donde estaba el tumor.

La colocación de los implantes se hace con anestesia general. Mientras que el paciente tenga colocados los implantes tendrá que permanecer en una habitación especial, ya que las fuentes radiactivas son emisoras de radiación, aunque siempre podrá mantener la comunicación con el personal sanitario y sus familiares.

La duración de este tratamiento es de algunos días, tras los cuales se retiran los implantes.

Efectos secundarios: Los efectos secundarios dependen de dos factores: De la dosis administrada y de la susceptibilidad de cada paciente.

Un efecto muy frecuente de la radioterapia, y que suele aparecer independientemente del tumor y su localización, es el cansancio. Suele ser consecuencia del propio tratamiento, de otros tratamientos asociados y del desplazamiento diario en el hospital. Esta sensación es temporal y desaparece algún tiempo después de finalizar la radioterapia. Aunque algunas personas continúan realizando sus tareas normales, es aconsejable que el enfermo descanse unas horas después de recibir la sesión de radioterapia.

La piel del área tratada puede sufrir ligeras alteraciones como puede ser un enrojecimiento y la aparición de picor. Según avanza el tratamiento, la piel de esta zona del tratamiento va adquiriendo una pigmentación más oscura. En el caso del tratamiento conservador, la mama se enrojece, aumenta de consistencia y pueden aparecer ligeras molestias que desaparecerán entre 3 y 4 semanas después de finalizar el tratamiento.

Tomado de Aida Rodríguez. Cáncer de mama