Tiene como objetivo destruir las
células tumorales que quizás han podido dispersarse por el organismo, a las que
ni la cirugía ni la radioterapia pueden conseguir. Se utilizan una gran
variedad de fármacos, estos se denominan fármacos antineoplásicos. Estos
fármacos llegan a prácticamente todos los tejidos del organismo y aquí es donde
ejercen su acción, tanto sobre las células malignas como sobre las sanas.
Debido a la acción de los medicamentos sobre estas últimas, pueden aparecer una
serie de síntomas, es decir, efectos secundarios.
¿Cómo actúa?
La mayoría de los fármacos que se
utilizan en el tratamiento de quimioterapia están diseñados para poder destruir
las células metro se dividen. Cuanto más rápido se dividan, más sensibles son
al tratamiento. Con el tiempo, esto se traduce en una disminución o
desaparición del tumor maligno.
Cómo se administra?
En general, en el cáncer de mama,
la quimioterapia se administra tras la cirugía como tratamiento complementario,
con el objetivo de tratar las células tumorales que pueden haber quedado
dispersas y escondidas en el organismo y que al cabo de unos años pueden crecer
y crear metástasis visibles. En determinadas situaciones se administra como
primer tratamiento con el fin de disminuir el tamaño del tumor.
Antes de iniciar el tratamiento,
es necesario valorar, mediante un análisis de sangre y de orina, si los niveles
de glóbulos rojos, leucocitos y plaquetas son normales y también cómo funcionan
los riñones ya que la dosis de los fármacos dependerá de estos resultados.
Para el tratamiento del cáncer de
mama se utiliza la combinación de varios fármacos. Lo más frecuente es que se
administren por vía intravenosa, es decir, a través de una vena. Si el enfermo
recibe quimioterapia como parte del tratamiento, lo más habitual es que se le
administren de forma ambulatoria en el hospital de día. En algunos casos,
dependen del tipo de medicamento que se administre, es necesario que el enfermo
esté ingresado durante unos días, para minimizar los efectos secundarios.
La quimioterapia se administra en
forma de ciclos, alternando periodos de tratamiento con periodos de descanso.
Puede durar entre 3 y 6 meses, dependiendo de los ciclos y los fármacos
necesarios. Los ciclos pueden ser semanales, quincenales o hasta tres semanas,
dependiendo del tipo de fármacos a administrar. Durante los días de descanso,
el paciente puede estar en su domicilio, y llevar una vida normal. Antes de
iniciar un nuevo ciclo, es necesario realizar un control de sangre para
asegurarse de que la quimioterapia no está haciendo daño a los riñones o
alterando los niveles de hematíes y leucocitos de la sangre. Si esto ocurriera,
sería necesario retardar la administración del siguiente ciclo de quimioterapia
hasta que se hayan recuperado la función renal y los valores de las células de
la sangre.
En ocasiones, para evitar pinchar
repetidamente una vena, se utiliza un tubo muy fino, largo y flexible, llamado
catéter, por donde se administran los fármacos. El catéter se introduce en una
vena de grueso calibre y permanecer, sin ser retirado, durante todo el
tratamiento. Con frecuencia está unido a un porta-cath14, por donde se realiza
la infusión de la quimioterapia.
Efectos secundarios: Los efectos
secundarios de la quimioterapia son debidos a que los fármacos utilizados para
eliminar las células malignas, que a su vez son también tóxicos para las
células sanas. Dependen de: Los tipos de fármacos, la dosis empleada y de la
susceptibilidad individual. La quimioterapia afecta fundamentalmente a las células que se dividen
rápidamente, como las células tumorales. No obstante, también las células
normales como las de la sangre, mucosas y las del folículo pueden verse afectadas.
No deben porque aparecer todos los
síntomas, no siempre aparecen.
-Alteraciones digestivas: La
alteración de las células sanas del tubo digestivo es la responsable de
síntomas como náuseas, vómitos, diarreas o pérdida del apetito. La mayor parte
de estos síntomas, actualmente, se controlan con nuevos fármacos que mejoran la
calidad de vida durante el tratamiento.
-Alopecia: Debido a la destrucción
del folículo piloso se produce alopecia o pérdida del cabello. Esta caída
depende del tipo de fármaco que se usa para el tratamiento. La caída del
cabello, supone un cambio físico que puede resultar impactante para el
paciente, por lo que si le preocupa mucho esta cuestión y quiere minimizarla,
puede buscar una peluca.
-Alteraciones en la piel: Algunos
de los fármacos usados en la quimioterapia, puede
producir fotosensibilidad, es decir, alteraciones en la piel para
tomar el sol.
-Alteraciones en las células sanguíneas: Otro efecto secundario de la quimioterapia puede ser el mismo, la disminución de la producción de las células de la sangre.
-Alteraciones en las células sanguíneas: Otro efecto secundario de la quimioterapia puede ser el mismo, la disminución de la producción de las células de la sangre.
Como el descenso de los glóbulos
rojos: La función principal de estos es transportar el oxígeno desde los
pulmones hasta el resto del organismo, pero cuando en la sangre hay pocos
glóbulos rojos, los diferentes órganos no obtienen el oxígeno suficiente para
funcionar correctamente. A esta situación se le denomina anemia, acompañada de
múltiples síntomas: debilidad, cansancio, sensación de falta de aire ante
pequeños esfuerzos, palpitaciones, mareos y palidez de la piel y de las
mucosas.
Como el descenso de los
leucòcits16: Son las células que nos defienden de los microorganismos capaces
de provocar una infección más o menos grave. Con frecuencia, la quimioterapia
disminuye el número de leucocitos en la sangre favoreciendo el desarrollo de
infecciones.
Como el descenso de las plaquetas:
Son producidas por la médula ósea que poseen un papel muy importante en la
coagulación de la sangre. Encargan de realizar un coágulo y evitar la
hemorragia en caso de una herida. Cuando la quimioterapia afecta a la médula
ósea el número total de plaquetas puede disminuir, por lo que aumenta el riesgo
de hemorragia, incluso ante mínimos traumatismos. De hecho, se pueden observar
hematomas que han surgido espontáneamente.
-Alteraciones bucales: Otro
posible efecto secundario es la aparición de úlceras bucales.
Todos estos síntomas desaparecen
una vez finalizado el tratamiento. Asimismo como el cabello vuelve a crecer,
aunque el color y la textura pueden ser diferentes. Otro síntoma que puede
aparecer es la amenorrea o el adelanto de la menopausia.
Tomado de Aida
Rodríguez. Cáncer de mama