La piel es el órgano de los
animales que actúa como barrera protectora y aísla el organismo del medio que
le rodea. Principalmente actúa protegiéndolo, contribuyendo a que se mantengan integras
sus estructuras, a la vez tiene un papel como sistema de comunicación con el
entorno. De la piel dependen ciertas estructuras llamadas anexos que son los pelos,
las uñas, las glándulas sebáceas y las glándulas sudoríparas. La piel del
hombre produce más secreción sebácea que la de la mujer.
Esto se debe a la mayor cantidad
de andrógenos que produce el hombre. La piel consta de tres estratos principales:
el epidermis, la dermis y la hipodermis. epidermis. La epidermis o epidermis es la capa más superficial de la piel, es un
epitelio estratificado formado por varias capas superpuestas. De dentro a fuera,
se distingue la capa basal, en contacto con la dermis, la capa de Malpighi formada
por células poliédricas, la capa queratinitzadora, que elabora la barrera de
queratina y se compone a su vez por la capa granulosa y la capa clara, y la capa
córnea, constituida por células planas.
Las uñas, el pelo y los pelos son
productos epidérmicos. dermis. La dermis o dermis es el tejido conjuntivo subyacente a la epidermis que
forma la capa inferior de la piel, es el estrato más ancho y el sustrato de
donde la epidermis y los anejos cutáneos.
Es el tejido celular subcutáneo que
se encuentra bajo la dermis. Está formado por tejido conjuntivo laxo y tejido adiposo,
que dan a la piel propiedades de reserva energética y de elasticidad. Los
componentes del tejido subcutáneo son: ligamentos cutáneos, nervios, grasa, vasos
sanguíneos y vasos linfáticos.