Obesidad Infantil en España


La obesidad es una enfermedad crónica, compleja y multifactorial, de inicio habitual en la infancia y la adolescencia, que tiene como origen una interacción genética y ambiental-en la que la parte ambiental o de conducto juega el papel más importante-, que se establece por un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético.

Se caracteriza por una acumulación de grasa corporal y se manifiesta por un exceso de peso y volumen corporal. La obesidad se ha convertido en un problema de salud pública en todos los países desarrollados y en vías de desarrollo por el gran número de población afectada y también por la relación en la etiopatogenia de otras enfermedades crónicas.

En la población infantil y juvenil, este hecho es aún más preocupante si se tienen en cuenta los efectos tanto en la salud actual del niño o el joven como los consiguientes efectos en su salud al cabo de los años y la subsiguiente carga de potencial de vida en buena salud perdida, 6 dado que la obesidad en la segunda década de la vida es un importante predictor de la obesidad en la vida adulta.

La actividad física reducida junto con unos hábitos alimentarios inadecuados representan unos los factores de riesgo más importantes en la aparición de obesidad y otras enfermedades crónicas. Una política nutricional correctamente planificada para mejorar estos estilos de vida debe servir para detener y disminuir la elevada prevalencia de obesidad en la población.

La evaluación continuada de estos determinantes de la salud es una herramienta fundamental en toda política sanitaria para tener un control de su efectividad. La valoración de los datos de prevalencia de sobrepeso y obesidad de una población, así como el estudio de la evolución de su tendencia a lo largo del tiempo y la comparación de las prevalencias con los datos de otros estudios, se debe hacer con cautela.

Antes de atribuir las diferencias observadas en cambios reales deben valorar varios aspectos metodológicos que pueden explicar en parte estas diferencias. Aspectos como la composición de la muestra estudiada (distribución de edades, sexo, etnias, etc.), el método antropométrico utilizado para evaluar el sobrepeso y la obesidad (pliegue cutáneo, relación peso y talla, perímetro de cintura), el tipo de datos (medidos o referidas) y cómo se han obtenido estos datos (instrumento utilizado, personal entrenado o no para hacer las mediciones, condiciones estandarizadas de medición, con ropa o sin, etc.), así como los puntos de corte utilizados en la definición de sobrepeso y obesidad o las tablas de referencia escogidas para la valoración del sobrepeso y la obesidad en niños, son los principales aspectos del método que pueden variar de un estudio a otro y que dificultan la interpretación y la comparación de los datos disponibles Si bien, tanto en población adulta como infantil, se acepta que el índice de masa corporal (IMC) (Peso en kg / talla en m2) es un buen indicador para valorar la obesidad, y en población adulta los criterios definitorios de obesidad y sobrepeso están bien establecidos, no es así, en cambio, en la población menor de 18 años.

El IMC en la población infantil varía mucho, con incrementos y disminuciones según la edad y el grado de desarrollo. Idealmente, la definición de sobrepeso y obesidad en niños debería fundamentarse en un criterio de morbilidad asociada, de modo que un IMC superior fuera indicativo de un riesgo aumentado de padecer ciertas enfermedades.

Desgraciadamente, a pesar de que existe una relación entre el IMC y ciertas patologías tanto a corto como a largo plazo, aunque no hay una base científica que apoye la adopción de unos puntos de corte concretos para definir un IMC de riesgo. Así pues, para definir el sobrepeso y la obesidad en este grupo poblacional se han utilizado diferentes puntos de corte como pueden ser los percentiles (p) p85, P90, p95, p97 o p97, 5 (media más dos desviaciones estándar en una distribución normal).

Actualmente existe un consenso razonable en definir la obesidad con el p95 y el sobrepeso con el p85 (porcentaje de población con valores de IMC entre el p85 y el p95), sobre todo en los Estados Unidos, mientras que en Europa y Asia continúa utilizándose también el p97.9-13 Esta definición de obesidad es muy útil para comparar diferentes subgrupos poblacionales en relación con la media, pero no sirve para cuantificar la prevalencia de obesidad en un país o para establecer comparaciones con otros países, a menos que se utilicen unas tablas de IMC que sirvan de refencia.

En España existen diferentes tablas de crecimiento. Unas de las más utilizadas son las de la Fundación Orbegozo,  las cuales se utilizaron como tablas de referencia para evaluar la obesidad en el estudio Enkid realizado a escala nacional en población de 2 a 24 años. A partir de los datos de este estudio, junto con datos del estudio Galini de Galicia y de un estudio antropométrico de la comunidad de Madrid en 2002, se publicó el Dossier de consenso AEP-SENC-SEEDO (Asociación Española de Pediatría-Sociedad Española de Nutrición Comunitaria-Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad) "Curvas de referencia para la tipificación ponderal. Población infantil y juvenil ", con el objetivo de servir de referencia en los estudios españoles.

 
Articulo tomado Tendencias de obesidad, hábitos
alimentarios y de la actividad física en Cataluña a partir de
las encuestas catalanas, y el análisis de las tendencias de
sobrepeso en la infancia y la adolescencia a partir de
diversas encuestas nacionales, de
Dr. Lluís Serra Majem Dra. Lourdes Ribas