Muchos
niños obesos o con sobrepeso en edad escolar se enfrentan a un ambiente de rechazo debido a su aspecto físico. Estos niños suelen ser objeto de burlas, bromas, y marginación por parte de sus compañeros; enfrentan al rechazo a la escuela y esta actitud puede afectar a su autoestima y, en algunos casos, puede provocar una depresión.
• Baja
autoestima
La
autoestima se considera la forma como una persona se ve a sí misma. Las personas que tienen una baja autoestima tienden a describirse a sí mismos con rasgos negativos ya situarse por debajo de los demás. En los años previos de la adolescencia, el afecto y la aprobación que los niños reciben de
su familia son muy importantes para su autoestima. Los primeros años de la adolescencia son un período decisivo para la formación de la autoestima, porque en esta época es cuando la aceptación por parte de los compañeros y amigos pasan a un primer plano.
Un adolescente
que es rechazado por su obesidad es probable que tenga problemas de autoestima
en la edad adulta. Los adolescentes con poca autoestima tienden a estar más
tristes y ser más solitarios y más nerviosos que sus compañeros.
•
Imagen negativa del cuerpo
La
sociedad de hoy en día da un valor muy alto a la figura esbelta. Nos rodean imágenes de modelos, actores y actrices con estupendas figuras, que nos lo recuerdan en todo momento. Cuando un niño obeso compara su figura con estas
otras o con la de sus compañeros que no sufren problemas de peso, la imagen sobre el propio cuerpo se vuelve negativa, surgen
sentimientos de desprecio y vergüenza hacia su cuerpo, junto con un deseo de
ser delgados.
Muchos
de los niños con sobrepeso se sienten avergonzados de su aspecto físico y creen que si perdieran peso sus compañeros dejarían de burlarse de ellos. Además de influir en la autoestima, una imagen negativa del propio
cuerpo es el origen de muchos trastornos alimenticios como comer
compulsivamente, la anorexia o la bulimia.
•
Depresión
En
algunos niños obesos, la tristeza y la soledad que produce la falta de aceptación por parte de sus compañeros puede conducir a la depresión. La depresión es una enfermedad seria, que requiere tratamiento médico. Así, podemos observar que la depresión puede ser una causa como una consecuencia de la obesidad.
Articulo
tomado de “La epidemia del siglo XXI, Obesidad infantil” de Lidia Reynal Ruiz