Los
niños, desde que nacen hasta que tienen un año de vida hacen un primer tirón, esta es una etapa que se caracteriza por un crecimiento rápido. Normalmente, el bebé tiene un aspecto "regordete" y tiende a acumular
mucha grasa bajo la piel, pero este aspecto no es preocupante, porque
generalmente, es normal en los bebés.
Cuando
llegan al segundo año de vida, este crecimiento ya no es tan rápido, y comienza una época de crecimiento prolongado. En esta etapa los padres suelen
ver a sus hijos muy delgados ya que el incremento de peso es menor que el de la altura, y pueden llegar a preocuparse porque éstos ya no crecen tan rápidamente, pero ningún niño continúa el mismo ritmo de crecimiento que
tenía cuando era un bebé.
En esta
etapa, es normal que los niños se vuelvan más delgados. A partir de los 3 años, el crecimiento se estabiliza, no es tan rápido como en
la etapa anterior, y no vuelve a acelerarse hasta la pubertad. De los 3 a los 5
años, la media de aumento anual es de 7 cm, y los niños suelen ser más altos
que las niñas, hay una diferencia de 1 a 2 cm. Lo mismo ocurre con el peso, los
niños pesan un poco más que las niñas. Es un periodo en el que los niños tienden a estar delgados, pero esto es totalmente normal. Y los padres no
deben forzar a sus hijos a comer más de la cuenta porque los encuentren
demasiado delgados, ya que se podrían poner las bases de unos futuros hábitos
alimentarios erróneos.
Los 5 a
los 10 años el promedio de aumento anual gira alrededor de 5 cm a 6 cm y comienzan
a establecerse ligeras diferencias entre sexos. Las niñas crecen algo más a
partir de los 9 años y es entre los 11 y 12 años cuando hay diferencias marcadas de crecimiento entre sexos, ya que en esta edad las niñas inician la pubertad (edad donde se hacen evidentes los primeros cambios
sexuales), mientras que los niños del inician generalmente más allá de los 12
años y en la mayoría de casos cerca de los 14 años.
Por
esta razón, a partir de esta edad las niñas suelen ser más altas y pese más. En
la pubertad, el incremento de la altura es mayor que no el incremento del peso.
En los 12 años las niñas llegan al pico máximo de crecimiento (es lo que se
llama estirón puberal), mientras que los niños llegan a los 14 años. A continuación se muestra una forma de comprobar si el niño tiene un buen crecimiento, desde la infancia hasta la adolescencia. Pero hay que tener en cuenta, que no todos los niños deben ajustarse al patrón del gráfico, ya que
hay una gran diversidad en el ritmo de crecimiento.
Articulo
tomado de “La epidemia del siglo XXI, Obesidad infantil” de Lidia Reynal Ruiz