Necesidades socio-sexuales y Sindrome de Down


Necesidades socio-sexuales, tienen que ver con las actividades de naturaleza sexual tales como las relaciones afectivas sexuales, la masturbación y los vínculos románticos, pero también hacen referencia a la amistad, el afecto, la aprobación y las relaciones sociales.

Son las necesidades que como seres sociales tenemos en los procesos de las relaciones humanas. El sexo adquiere una importancia máxima cuando se trata de una vía para satisfacer una relación social. Pero a pesar de ser una de las necesidades humanas, muchas veces es más importante la necesidad de aprobación y de gustar porque toda persona necesita:

• Amigos: alguien con quien hablar, dar y recibir apoyo, y con quien poder compartir cosas importantes.

• Afecto: amor, sentir y saber que eres amado y no tiene porque ser sexo. Alguien que te toque, te ponga la mano el hombro como diciendo "me caes bien".
• Aprobación: recibir un mensaje por parte de los otros que te diga "vas bien".

• Dignidad: algún indicio de que los demás te valoran)

• Relaciones sociales: evitar la soledad y tener amigos.

• Satisfacción sexual: es la pura necesidad biológica de sexo y estimulación sexual que, aunque muy pequeña en comparación con las otras necesidades humanas, es una necesidad genuina.

Las primeras manifestaciones sexuales

Según José Ramón Amor Pan (2010), doctor en teología moral, diplomado en derecho y máster en cooperación para el desarrollo que trabaja en la bioética y la educación en valores, niega rotundamente la afirmación "Las personas con el Síndrome de Down son seres asexuales ", en una comprensión global de nuestra sexualidad, todos, tengamos o no síndrome de Down, somos seres sexuales y nos comportamos como tales desde que nacemos hasta que morimos. Respecto la edad en la que se empieza a ser consciente de ser una persona sexuada, no es fácil ni conveniente generalizar: cada persona tiene su ritmo de maduración ya tenga alguna discapacidad o no.

Según el psicólogo José Beltrán (julio 2011) en un artículo de Carla González "una persona con discapacidad intelectual se da cuenta que le están pasando cosas, que hay cambios corporales y dependiendo de si esa persona recibe o no una educación sexual y afectiva, puede manejar adecuadamente estos cambios.

Es lo mismo que con las personas que no tienen discapacidad.  Muchos padres se muestran preocupados porque sus hijos, a edades tan tempranas como es los 5 o 6 años, muestran actitudes que no consideran propias de esta edad con respecto al sexo; el permanente interés en el pene o en la vagina según el sexo, tocarse los genitales reiteradamente, etc.

Pero según Amor Pan (2010), esta actitud es común en todos los niños de esta edad. Lo que puede pasar, es que el niño con Síndrome de Down tenga más dificultades para interiorizar las normas de conducta apropiadas y, por tanto, comportarse conforme a las expectativas de su entorno, por lo que es más fácil que su conducta no pase desapercibida.

Los padres deberían vivir estas cuestiones con mucha más naturalidad y espontaneidad, sin culpabilizar, buscando compartir experiencias y sentimientos con otros padres con hijos de edades similares, y recabando el asesoramiento de los profesionales cuando lo consideren necesario: "Decidí hablar con ella de la masturbación a base de verla masturbarse "afirma la madre de una adolescente con el Síndrome de Down. Por otra parte, no todas las familias se muestran tan abiertas hacia a este tema de manera que, generarán ansiedad que transmitirán a su hijo, lo cual influenciará negativamente en su maduración.

Sociedad

En este apartado se hablará de cómo ve la sociedad la sexualidad de las personas con Síndrome de Down afecta esta visión su desarrollo afectivo-sexual. En cuanto a la socialización hay que tener claro cuál es un comportamiento socio-sexual adecuado y cuál no lo es. Por ello, el joven con Síndrome de Down necesita una enseñanza especial con un modelo a seguir y un apoyo atento por parte de los padres.

Según Amor Pan, la presencia de la sexualidad en este segmento de la población ha sido visto casi siempre como un problema y no como un atributo humano positivo. Los prejuicios, las actitudes injustificadamente negativas y la ignorancia ejercen un influjo muy poderoso en esta temática, en la dirección de reprimir el desarrollo afectivo-sexual.

Se cree que estas personas se mueven primariamente por el instinto y no pueden controlar la pulsión sexual, debido a que no poseen los mecanismos mentales adecuados de inhibición y sublimación. Por este motivo, su sexualidad resulta ser descontrolada, ya veces agresiva, por ello debe ser acotada restrictivamente.

Los datos médicos y de la experiencia muestran una conducta sexual normal, si en algún momento hay una conducta inadecuada, como puede ocurrir con cualquier otra persona, se puede deber o bien a un problema de educación o bien a otros problemas de orden psicológico diferentes de su trisomía. Amor Pan concluye que las personas con Síndrome de Down no son más activas sexualmente, sino que se atreve a decir que incluso lo son menos, debido a las pocas posibilidades que tienen para manifestarse sexualmente activos.

Una de las cosas más importantes para que una persona con Síndrome de Down pueda sentirse a gusto y convivir con la gente es enseñarles a distinguir entre cuál es un comportamiento adecuado y cuál no lo es, tal como lo hace el libro de educación sexual dedicado a jóvenes con Síndrome de Down "Estar con la gente" de la serie "Sexualidad, las relaciones y yo "de la FCSD, en el que se da mucha importancia, por ejemplo, la modo de saludar.

Este libro pertenece a una serie de ocho libros que abordan diferentes temas relacionados con la sexualidad y las relaciones afectivas y que se irán mencionando al largo del trabajo.

Las ideas principales que se pueden extraer son:

- ¿A quién deben abarcar? Se les explica que los abrazos son algo especial y que sólo se hacen la gente a la que aman y en quien confían. Hay que recordarles que no han de abrazar a la gente que encuentran por la calle y que tampoco se deben dejar abrazar si no quieren.

- Cuando darse la mano? A personas como profesores, médicos, amigos a los que no conozco mucho, jefes, personas que no conocía antes.

- Cuando sonreír y saludar con la mano?

A vecinos, niños pequeños y personas a las que no conozco mucho.

- Y a las personas desconocidas? No te de tocar ni abrazar, ni tú tampoco debes hacerlo a ellas. Por otro lado también pueden encontrar más informaciones necesarias como:

- ¿Qué son los amigos

- ¿Qué actividades puedes hacer con ellos y qué comportamiento tienes que  tener

- Soluciones para cuando están tristes porque no son correspondidos;

- Las diferencias entre tratar bien o mal a una persona. Y otra cosa muy positiva es que les incita a hacer amigos y querer salir con gente. Y también se les explica qué es enamorarse y qué pueden sentir.