Para poder disfrutar de los
beneficios saludables producidos por la práctica de la actividad física es
necesario practicar actividad física. La realidad es que hay personas motivadas hacia la práctica de actividad física, y otros no
tienen esta motivación. Ahora analizaremos las motivaciones y factores que
están relacionados con el seguimiento o abandono de un estilo de vida activo.
Los autores de la corriente biopsicológica han intentado justificar biológicamente la pérdida de motivación hacia la actividad física que se produce en la adolescencia. Así, investigaciones con animales no humanos nos dicen que los cachorros necesitan moverse y jugar constantemente, mientras que los adultos son más sedentarios. Estos investigadores suponen que además de los factores culturales y ambientales puede existir una base biológica relacionada con ciertas alteraciones de los neurotransmisores del sistema de la dopamina, responsable de la motivación hacia la locomoción, que sean las causantes del descenso en los niveles de práctica de los niños entre 13 y 18 años.
Los autores de la corriente biopsicológica han intentado justificar biológicamente la pérdida de motivación hacia la actividad física que se produce en la adolescencia. Así, investigaciones con animales no humanos nos dicen que los cachorros necesitan moverse y jugar constantemente, mientras que los adultos son más sedentarios. Estos investigadores suponen que además de los factores culturales y ambientales puede existir una base biológica relacionada con ciertas alteraciones de los neurotransmisores del sistema de la dopamina, responsable de la motivación hacia la locomoción, que sean las causantes del descenso en los niveles de práctica de los niños entre 13 y 18 años.
Pero aparte de una posible base biológica, la motivación se puede incrementar o
disminuir voluntariamente. Según Capdevila, casi un 50% de las personas que han
iniciado un programa de ejercicio físico la abandona antes de los seis meses. El
seguimiento de un estilo de vida activo es un proceso que depende de la
voluntad de los individuos. Si queremos promocionar las pautas
"activas", debemos conocer los factores involucrados en la adopción voluntaria
del estilo de vida activo. Sólo con este conocimiento y comprensión podremos comprometer las personas menos persistentes con la práctica de la actividad
física y hacer que puedan experimentar los beneficios en la salud. Capdevila distingue entre los factores que pueden llevar a una persona a
iniciar un estilo de vida activo y los factores que lo llevarán a mantenerse o
abandonar el estilo de vida activo.
Aparte de los factores
individuales también hay que hablar de los factores sociales o colectivos que también
inciden en las decisiones individuales. Desde las administraciones públicas hay
que realizar acciones en este sentido con programas de:
a) sensibilización de la
población.
b) difusión de programas.
c) adecuación del entorno y de
instalaciones.
d) facilitación del acceso a
instalaciones y programas.
e) organización de actividades de
participación ciudadana.
Normalmente, los beneficios
observables por la realización de un programa de actividad física (Beneficios
físicos, psicológicos, sociales y sobre la salud) no son inmediatos. Y si
añadimos que una persona sedentaria que empieza bruscamente un programa de
actividad física suele sentir molestias, dolores, sentimiento de pérdida de
alguna actividad que hacía anteriormente, nos encontramos ante una situación
que tiende a provocar el abandono de la práctica de un estilo de vida activo.
Blasco define una serie de
factores antecedentes y otros de consecuentes que condicionan la permanencia y mantenimiento o abandono de la práctica. Por factores antecedentes entiende aquellos factores que afectan a la
realización del ejercicio físico, incluyendo factores ambientales e
individuales. Por factores consecuentes entiende aquellos factores derivados de la práctica
del ejercicio, incluyendo sensaciones y síntomas corporales de los practicantes.
El problema más frecuente es que los programas se realizan en grupo, y por lo tanto tienen un mismo planteamiento para todos, mientras que la realidad de cada persona es individual y lo que puede ser bueno para uno, puede ser malo para otro.
El problema más frecuente es que los programas se realizan en grupo, y por lo tanto tienen un mismo planteamiento para todos, mientras que la realidad de cada persona es individual y lo que puede ser bueno para uno, puede ser malo para otro.
Al igual que ocurre con la afición
por la lectura, empezar por un libro "malo" puede provocar el
abandono de la motivación por la lectura. Hay que saber elegir un buen programa
de actividad física, al igual que hay que saber elegir un "buen"
libro, para conseguir un mantenimiento, una adherencia, una permanencia en la
práctica de un estilo de vida saludable (como ocurre con la lectura