Los minerales no aportan energía, pero son necesarios.
Todos son esenciales, es decir nuestro organismo no es capaz de producir por sí solo y necesita adquirirlos a través de los alimentos. Intervienen principalmente en procesos de regulación del metabolismo, de transmisión de las señales nerviosas o contracción del corazón y de los músculos. También cabe destacar su papel como componentes
de estructuras corporales. Los minerales más importantes son:
- El calcio. Alimentos ricos en calcio son: lácteos,
frutos secos, peces de los que se come la espina ...
- Magnesio. Se puede encontrar en el cacao, en la
soja, en los frutos secos, en los cereales integrales y en los vegetales de hoja
verde.
- Sodio. Se puede encontrar en casi todos los alimentos,
especialmente en la sal. Los embutidos, conservas, salsas, aperitivos contienen
bastante sodio.
- Hierro. El hígado, la carne magra, las sardinas y
las verduras de hoja verde son alimentos con bastante hierro.
- Fósforo. Son fuentes de fósforo las carnes, los
huevos, la leche y sus derivados y los frutos secos.
Articulo
tomado de “La epidemia del siglo XXI, Obesidad infantil” de Lidia Reynal Ruiz