En los
pacientes con obesidad se observa un incremento del fibrinógeno y del inhibidor
del activador del plasminógeno-1, y una disminución de la concentración de antitrombina-III
y de la fibrinolisis (73). Estas alteraciones, junto con un incremento de la
viscosidad de la sangre, podrían justificar el incremento de la incidencia de
los episodios tromboembólicos que se observa en los pacientes con obesidad (74).
A la
vez este riesgo se ve incrementando por el sedentarismo, la estasis venosa y la
hipertensión pulmonar que pueden presentar estos pacientes (75-76). También el daño
endotelial que se produce a consecuencia de la cirugía constituye el elemnt final de la triada de Virchow (hipercoagulabilidad, estasis,
daño endotelial) facilitando la aparición de complicaciones tromboembólicas durante
el periodo perioperatorio de los pacientes obesos (77).
Por otra
parte, se identifica la obesidad como factor de riesgo para tromboembolismo en
el postoperatorio de la cirugía mayor abdominal electiva (78). En dos series extensas se demostró que hasta el 75% de los pacientes
que, sin presentar factorías de riesgo, morían de tromboembolismo pulmonar agudo
presentaban obesidad (79-80).
Se ha
detectado una mayor incidencia de trombosis venosa profunda en los pacientes con
super obesidad mórbida (IMC> 50 kg/m2) (81), en pacientes con obesidad troncal,
pacientes con estasis venosa o con historia de trombosis venosa profunda
Tomado
de Influencia del grado de obesidad y de la comorbilidad respiratoria en los
resultados perioperatorio de la cirugía bariátrica…. Autor Carles
Martí i Valeri