Esterilizar: privar a la capacidad
de reproducirse. Esta privación a la capacidad de reproducción es irreversible,
por lo que se trata de una decisión que debe considerarse muy detenidamente.
En 1927, Oliver Wendell Holmes
estableció que la esterilización de las personas con discapacidad tenía la
finalidad de preservar el bienestar público. Era una decisión basada en la
eugenesia según la cual la esterilización de este sector de la población
impediría que en un futuro nacieran más personas que presentaran esta
discapacidad. En aquella época se esterilizar miles de ciudadanos de los
Estados Unidos, hasta el punto de que en muchas instituciones estatales era un requisito imprescindible para ser
admitido.
En el año 1942 a raíz del caso
Skinner- Oklahoma, el tribunal supremo declaró que la reproducción era un derecho básico de todo ser humano. En los
treinta años siguientes se siguieron múltiples procesos legales en los que se rechazar la esterilización de personas que presentaban discapacidad
intelectual.
De acuerdo con Gafo hay que tener en cuenta la especificidad de cada situación a la hora de decidir sobre la esterilización. En sus palabras: "Puedo afirmar que en mi trabajo pastoral me he visto enfrentado con situaciones extraordinariamente difíciles y donde no es fácil excluir el recurso a la esterilización, que aparece como la única solución para situaciones personales y familiares realmente dramáticas. La afirmación de que, en tales casos, el hombre no opta intervenir en su propio organismo, en beneficio de la persona o de la familia, ¿no está reflejando todavía en concepto estoico de ley natural, donde la inalterabilidad de los procesos biológicos naturales parece convertirse casi automáticamente en norma de eticidad? "
De acuerdo con Gafo hay que tener en cuenta la especificidad de cada situación a la hora de decidir sobre la esterilización. En sus palabras: "Puedo afirmar que en mi trabajo pastoral me he visto enfrentado con situaciones extraordinariamente difíciles y donde no es fácil excluir el recurso a la esterilización, que aparece como la única solución para situaciones personales y familiares realmente dramáticas. La afirmación de que, en tales casos, el hombre no opta intervenir en su propio organismo, en beneficio de la persona o de la familia, ¿no está reflejando todavía en concepto estoico de ley natural, donde la inalterabilidad de los procesos biológicos naturales parece convertirse casi automáticamente en norma de eticidad? "
(Gafo. J, 1989: 268Tot embargo,
Edwards y Elkins (1988) afirman que "El rechazo radical de la
esterilización es tan irracional como la esterilización eugenésica masiva de
principios de siglo (Edwards y Elkins, 1988: 51). Por otro lado nos preguntamos qué hay que saber para considerar que la
esterilización de las personas con discapacidad intelectual como una
alternativa adecuada. En primer lugar, qué es la esterilización. Y en segundo
lugar, qué razones existen para llevar a cabo esta alternativa.
La decisión de ser esterilizado o
no se toma a partir del diálogo y las orientaciones, y con el conocimiento
sobre uno mismo y sobre la responsabilidad de tener hijos, y no porque alguien esté
catalogado como discapacidad intelectual.
Cabe recordar que el hecho de que
los padres presenten el síndrome de Down no conlleva el 100% que su
descendencia también la presenten. La doctora Elkins nos presenta un claro
ejemplo donde: de un grupo de 31 embarazos en 26 mujeres con síndrome de Down,
en nacieron 10 con el síndrome y 18 sin, aunque estos 18 presentaban otras
anomalías congénitas.
En algunos casos sin embargo,
puede ser más importante el riesgo médico de la madre, que el riesgo de que el
hijo presente la discapacidad. Durante la gestación los cuerpo de la mujer embarazada
sufre un gran estrés ya la mitad del embarazo el volumen normal de su sangre
puede llegar a duplicarse.
Aunque no se conocen muchos casos, existen individuos con discapacidades leves o moderadas que han sido unos padres excelentes para hijos con una inteligencia normal.
Aunque no se conocen muchos casos, existen individuos con discapacidades leves o moderadas que han sido unos padres excelentes para hijos con una inteligencia normal.
A pesar de las características
positivas de las personas con discapacidades intelectuales, en muchas encuestas
elaboradas por la Universidad de Michigan, sólo entre el 4 y el 12% los padres
y monitores pensaban que estas personas con discapacidad intelectual fueran
capaces de ser buenos padres.
Tomado de “Sexualidad y Sindrome
de Down. Un derecho irrevocable”. Por el autor Maria Solé Serradell