Enfermedades y lesiones en el aparato locomotor

Enfermedades de los huesos

Osteítis: consiste en una infección aguda del tejido óseo esponjoso, provocada por parásitos o sustancias tóxicas.

Osteoporosis: es una enfermedad en la quel disminuye la cantidad de minerales en el hueso, produciéndose un adelgazamiento de las láminas óseas por un defecto en la absorción del calcio. Como consecuencia, los huesos se vuelven quebradizos y susceptibles de fracturas.

Tumores óseos: el osteoma es un tumor benigno, formado por tejido óseo que cursa con dolor y deformidad del hueso afectado. El osteosarcoma, por el contrario, se trata de un tumor maligno o cáncer que se origina en el tejido conjuntivo.

Osteocondritis: son procesos inflamatorios que afectan el hueso. Por ejemplo, la osteocondritis de la tuberosidad proximal de la tibia (o enfermedad de Osgood-Schlatter), que consiste en un dolor localizado por debajo de la rodilla, presentando un bulto típico.

Osteocondrosis: proceso degenerativo o de necrosis de diferentes núcleos de osificación. Por ejemplo, la osteocondrosis deformando la cadera juvenil (o enfermedad de Legg-Calvé-Perthes), que se presenta con dolor y cojera en el lado afectado.

Enfermedades de los músculos

Miositis: consiste en una inflamación patológica del músculo esquelético, producida por infección oenfermedad autoinmune, es decir, un trastorno en el que el sistema inmune de un individuo reacciona contra sus propios tejidos.

Mioma: se trata de un tumor benigno y no canceroso de las fibras musculares. Suele darse en mujeres (Mioma uterino).

Polineuritis: son todas las enfermedades inflamatorias primarias del tejido conectivo de los nervios periféricos que se deben a sustancias tóxicas, alérgicas e infecciosas.

Distrofias: enfermedades de origen genético, caracterizadas por una debilidad progresiva y un deterioro los músculos esqueléticos, o voluntarios, o del sistema óseo-articular. Se caracterizan por presentar una disminución progresiva de la capacidad de movimiento. Algunos ejemplos serían la
distrofia muscular de Duchenne, la distrofia muscular de Becker, esclerosis múltiple, etc.

 Lesiones articulares

Tendinitis: inflamación del tendón debido a un trabajo excesivo de éste, por repetición. Por esta causa, las tendinitis más comunes son las del tendón de Aquiles, tendón rotuliano, la aponeurosis plantar y los prono-supinadores-supinadores del codo (codo de tenista).

Rupturas tendinosas: ocurren cuando se rompe la continuidad en el tendón. Pueden ser parciales o totales. Las totales generalmente están asociadas a traumatismos intensos o fenómenos de degeneración por uso excesivo y son poco habituales. Las rupturas parciales suelen ser poco evidentes y se confunden de veces con las tendinitis.

Esguinces: lesiones en las articulaciones cuando se produce un movimiento que supera el límite normal de movilidad de esta articulación, y que por tanto sobrepasan los umbrales de resistencia de los componentes articulares. Pueden darse desde una simple elongación ligamentaría, hasta la ruptura
total o parcial de ligamentos. Los esguinces más habituales en el medio escolar son los de tobillo, muñeca, dedos y rodilla.

Luxación: se produce cuando la lesión articular es de tal magnitud que las superficies articulares han separado y no mantienen la congruencia articular, y entonces existe una dislocación completa. Las luxaciones más habituales son las de hombro, dedos y rótula.

Lesiones del menisco: son poco habituales en la práctica deportiva escolar. Se producen al realizar una rotación repentina y fuerte interna de la rodilla cuando el pie se encuentra firmemente apoyado en el suelo (Circunstancia que ocurre a menudo en el fútbol). El abuso de las flexiones profundas de rodillas y de la
posición en cuclillas también puede afectar a los meniscos.

Lesiones óseas

Contusiones: junto con las magulladuras, son las lesiones más frecuentes en medio escolar. Se producen normalmente por un golpe directo o caída sobre una zona desprovista de masa magra o grasa (Pómulos, tibia, rótula, codo, etc.), Considerándose a veces de poca importancia y rutinarias; sin embargo, pueden ser graves si afectan zonas tan vitales como el cráneo.

Periostitis: dolor localizado en las tibias por una inflamación del periostio, fina membrana que recubre el hueso. Suele aparecer por irritación de la misma, debido a continuos traumatismos al correr sobre terreno duro o zapatillas desgastadas.

Fracturas: son lesiones graves, ya que no sólo dañan el tejido óseo, sino también las partes blandas adyacentes. Suelen estar asociadas a traumatismos agudos y directos (caídos, choques, impactos), aunque también existen fracturas por estrés debido al uso excesivo. Las fracturas pueden ser simples,
cerradas, complejas y abiertas. Sus formas y aspectos son variados (transversas, oblicuas, longitudinales, en tallo verde, etc.).

Lesiones musculares

Agujetas: consecuencia de una actividad física a la que no se está  acostumbrado, o que posee tal nivel de intensidad y traumatismo que ocasiona la aparición de dolor muscular a las 24-48 horas después
del esfuerzo. Su denominación más exacta es la de «inflamación muscular de inicio retardado" y cursa con dolor muscular postesfuerzo. Los últimos estudios la relacionan con el trabajo excéntrico.

Rampas: también se denominan espasmos musculares. Representan una contracción dolorosa, involuntaria y transitoria del músculo, como consecuencia de un me sobreesfuerzo o lesión. Son muy habituales
en tiempo caluroso debido a la deshidratación, aunque también pueden producirse cuando existe una lesión previa o por falta de calentamiento.

Contracturas musculares: suponen una contracción localizada de algunas fibras musculares que no ceden con el tirón. Aparecen bruscamente con el esfuerzo y se caracterizan por una impresión de tensión, dolor poco agudo y que limita funcionalmente. Necesitan tratamiento fisioterapéutico y de veces farmacológico.

Esguinces musculares: un esguince, también llamado tirón muscular, representa una fractura parcial de la fibra muscular por uso excesivo o por la ejecución de un movimiento forzado o exagerado sin haber realizado previamente un adecuado calentamiento. Esta lesión suele tener asociados daños en los vasos sanguíneos locales, provocando inflamación.

Roturas musculares: cuando se rompe la continuidad de la masa muscular. Provoca dolor severo, hematoma y hemorragia local importante, con limitación funcional.

Contusión muscular: las contusiones musculares son muy habituales en la práctica deportiva. Son debidas a golpes traumáticos con compañeros o en materiales. Las más comunes son las del muslo, donde
se comprime el músculo sobre la superficie dura del hueso. La magnitud de la fuerza y
​​el grado de relajación del músculo en el momento del traumatismo determinarán la gravedad de la lesión.