Durante
el crecimiento aparecen diversas alteraciones de los ejes normales de la
columna vertebral y las rodillas, que, sin embargo, son fisiológicos en la
evolución del niño a edades precoces (patológicas si persisten a partir de la
pubertad).
Si la
actividad física se realiza de manera incorrecta, estas alteraciones posturales
podrían empeorar, pero si la ejecución de los ejercicios está bien orientada,
podrían llegar a corregirse, siempre que se lleve a cabo en el momento
adecuado.
Las
desviaciones y anomalías de la actitud, tanto en el plano frontal como sagital,
que se pueden presentar de forma más habitual en medio escolar son de dos
tipos: anomalías ortopédicas y trastornos estructurales de la columna
vertebral.
Anomalías ortopédicas
Hiperlaxitud
articular: consiste en un exceso de elasticidad ligamentos, siendo más
frecuente en el sexo femenino. El riesgo de fracturas óseas por la escasa
funcionalidad y eficacia de los ligamentos es un aspecto a tener en cuenta en
esta anomalía. Los esguinces, sobre todo del tobillo, dedos, codos ..., suelen
ser muy habituales.
Cúbito
valgo: supone un exceso de elasticidad de los ligamentos en los miembros
superiores. En extensión y supinación, los brazos tienen forma de X. Es muy
importante evitar los impactos con carga cuando los codos se encuentran
extendidos, así como fortalecer los músculos que rodean la articulación.
Cúbito
var: constituye la deformidad inversa al cúbito valgo, causada por una excesiva
laxitud Ligamentos del codo, una alteración del crecimiento epifisario del lado
interno o bien una fractura antigua del húmero mal consolidada.
Genu
recurvatum: en esta alteración ortopédica, la rodilla se encuentra hiper, lo
que provoca una tensión excesiva de los ligamentos y músculos de la región
posterior, apareciendo dolor en el hueco poplíteo.
Genu
varo: en esta anomalía ortopédica las piernas presentan forma de paréntesis: es
decir, la tibia y el fémur forman un arco. No supone una alteración o patología
en los niños hasta los tres años, pero es necesaria una atención del ortopeda a
partir de los seis años.
Genu
valgo: al contrario, las piernas se encuentran en forma de X. La obesidad o un
aumento de peso potencian la anomalía, creando gran tensión en el menisco y
ligamento interno.
Tórax
de quilla y tórax excavado: son anomalías de la caja torácica (esternón y
cartílagos costales). Al tórax de quilla nos encontramos con un esternón
prominente y el tórax excavado, la porción inferior de este
presenta un hundimiento, a veces asociado con una protrusión abdominal y cifosis dorsal.
presenta un hundimiento, a veces asociado con una protrusión abdominal y cifosis dorsal.
Pie
plano: consiste en un hundimiento de la bóveda plantar. El pie de un niño
pequeño suele ser plano cuando comienza a mantenerse de pie y caminar, ya que
los huesos se encuentran en un proceso de formación,
por lo que la estructura del arco plantar permanece incompleta, quedando formado a la edad de 6 o 7 años. Incluso la pubertad, no debe ser considerada como patología.
por lo que la estructura del arco plantar permanece incompleta, quedando formado a la edad de 6 o 7 años. Incluso la pubertad, no debe ser considerada como patología.
Pie
vacío: se trata de una deformación del arco plantar, lo que aparece
excesivamente elevado. La manifestación más común consiste en un desgaste de la
zapata por su parte externa. Ocasiona frecuentes esguinces externos de tobillo,
disminución considerable de la huella plantar, posibles rodillas en varo, etc.
Trastornos estructurales de la columna vertebral La columna vertebral es una estructura muy vulnerable ya su vez susceptible a alteraciones en la edad escolar, debido fundamentalmente a la adopción de hábitos posturales erróneos, uso de un mobiliario inadaptado desde el punto de vista ergonómico, ya la ausencia de ejercicio físico que garantice un tono muscular suficiente. Si miramos la columna de perfil, apreciamos que existen una serie de curvas en ella, como resultado de la adaptación de nuestra espalda a la actitud de bipedestación. Se trata de 2 curvas anteriores o lordosis (una en la región cervical y otra en la región lumbar), y otras 2 curvas posteriores o cifosis (una en la región dorsal y otra en el sacro). Los principales trastornos estructurales de la columna vertebral los podemos resumir en:
Trastornos estructurales de la columna vertebral La columna vertebral es una estructura muy vulnerable ya su vez susceptible a alteraciones en la edad escolar, debido fundamentalmente a la adopción de hábitos posturales erróneos, uso de un mobiliario inadaptado desde el punto de vista ergonómico, ya la ausencia de ejercicio físico que garantice un tono muscular suficiente. Si miramos la columna de perfil, apreciamos que existen una serie de curvas en ella, como resultado de la adaptación de nuestra espalda a la actitud de bipedestación. Se trata de 2 curvas anteriores o lordosis (una en la región cervical y otra en la región lumbar), y otras 2 curvas posteriores o cifosis (una en la región dorsal y otra en el sacro). Los principales trastornos estructurales de la columna vertebral los podemos resumir en:
Hipercifosis: aumento exagerado de la cifosis dorsal, dando lugar a la típica «joroba».
Hiperlordosis:
aumento exagerado de la lordosis lumbar, dando lugar a dolores en dicha zona (Lumbalgias).
Desviaciones
laterales: suelen tener su origen en la asimetría de ambas piernas, produciendo
una inclinación lateral de la pelvis.
Escoliosis:
condición que causa una curvatura de lado en lado en la columna vertebral. La
curvatura puede tener forma de "S" o "C". Suele ser
postural, pero cuando es congénita recibe el nombre de escoliosis verdadera.