Se
producen alteraciones en la composición del volumen sanguíneo. Se produce una retención
de agua y sodio extravascular, mientras que la concentración de electrolitos
disminuye ligeramente. Existe una disminución de la Poncótica debido al
descenso de proteínas plasmáticas, sobre todo de la albúmina y en menor grado
de globulinas, esto se debe a un efecto de dilución y la disfunción hepática de la gestación. La concentración de lípidos
plasmáticos está aumentada.
Además
de la anemia dilucional, ya comentada, se detecta por consumo fetal, anemia por
déficit de hierro y folatos si la madre no los toma de forma complementaria.
Se
detecta una leucocitosis progresiva, (neutrófilos polimorfonucleares) desde el
primer trimestre (6.10-9.10-11.10/ml) hasta el momento del parto y el posparto
inmediato (15-20.10/ml); senormalizan una semana después del parto. Linfocitos
B y T no varían, pero sí disminuye la actividad linfocitaria y la inmunidad celular, que explicaría la tendencia a
las infecciones víricas.
Los
factores de coagulación también se modifican, de forma que la gestante se
encuentra en un estado de hipercoagulabilidad asociado a una hipofibrinolisi.
Esta evolución favorece la prevención de hemorragias graves en el momento del
parto. Los factores II, VII, X, XII y el fibrinógeno aumentan el 50%, y el
factor VIII de 3 a 10 veces.
Los
factores V, XIII, antitrombina III y la prot
S disminuyen ligeramente. Si existe una patología subyacente (Preeclampsia,
sdme antifosfolipídico, DPPNI, etc ..) puede alterarse el equilibrio y verter
tanto en fenómenos tromboembólicos como hemorrágicos.
Las
plaquetas se mantienen dentro de los valores normales o discretamente más bajos
en el 3er trimestre. Se observa trombopenia en el 4-10% de las gestantes a
término. Lo que sí se puede observar es un aumento de la agregación
plaquetaria.
Disminuye
la actividad fibrinolítica como resultado de la liberación de inhibidores de
origen placentario y del aumento de los inhibidores del activador tisular del
plasminógeno. Estos cambios parecen indicar que a partir de la semana 15 se da
algún tipo de coagulación intravascular, normalmente limitado a la placenta. Después del parto se activa el sistema de
coagulación y aumenta la fibrinolisis.
Debido
a la hipoproteïnèmia, existe una tendencia a la aparición de edema; cuenta con las
pacientes que reciben tratamiento tocolíticos o en gestantes preeclàmptiques
pues pueden desarrollar edema agudo de pulmón con pequeños cambios de la PCP. El
estado de hipercoagulabilidad favorece la madre disminuyendo la pérdida
hemática intraparto.
Tomada
de Maite Ezpeleta Valls. CAMBIOS FISIOLÓGICOS EN EL EMBARAZO. ANESTESIA EN LA GESTANTE PARA CIRUGÍA NO OBSTÉTRICA