Coronariopatia y obesidad


Debido a la asociación de la obesidad mórbida con hipertensión arterial, diabetes mellitus y diferentes dislipemias, los pacientes ven incrementado el riesgo de padecer cardiopatía isquémica. Por otra parte, estudios espidemiològics sugieren una relación entre obesidad central o androide y la coronariopatía independientemente de la presencia de otros factores de riesgo tales como la hipertensión arterial o la diabetes (estudios NHANES II y III) (52). Sin embargo, en el análisis postmortem de los pacientes con obesidad mórbida, no se encuentra un ateroesclerosis coronaria extensa (32).

El estudio Framingham (53-58) y el Normative Aging Study (59) identifican la edad de inicio de la obesidad como un factor importante en el desarrollo de la coronariopatía: observan una correlación inversa entre la edad de inicio de la obesidad y la probabilidad de desarrollar coronariopatía. No se ha demostrado que la severidad de la obesidad influya en el desarrollo de la coronariopatía.

Si bien existe evidencia de que la reducción del índice cintura-cadera, pese a no conlleve una reducción del valor del IMC, disminuye el riesgo relativo de mortalidad por cadiopatia isquémica con una mejora tanto de los marcadores inflamatorios de microcirculación como en el diámetro de la luz endotelial (60-61), el efecto de la pérdida de peso en el riesgo de desarrollar coronariopatía en los pacientes con obesidad mórbida no se conoce, si bien es cierto que la pérdida de peso puede modificar otros factores de riesgo cardiovasculares conocidos y presentes en pacientes obesos como la hipertensión arterial, la
diabetes melitus y la dislipemia.

Tomado de Influencia del grado de obesidad y de la comorbilidad respiratoria en los resultados perioperatorio de la cirugía bariátrica…. Autor  Carles Martí i Valeri