En el año 1982, Nieben, propone reducir
la capacidad del estómago mediante la utilización de un balón intragástrico para reducir peso en pacientes obesos.
Se desarrollaron diferentes
modelos apareciendo distintos
problemas que condujeron a el abandono de su uso, a partir de 1987 aparece el BIB: balón intragástrico bioentérico; se trata de
una esfera de material blando y
inocuo que una vez introducido en el estómago se llena con
una solución salina (500-700ml) y se deja libre
en la cavidad gástrica; de esta manera disminuye la sensación de hambre a la vez que produce una sensación de saciedad precoz al iniciar la ingesta; los
seis meses el balón debe
retirarse.
El concepto de balón intragástrico permite el manejo de la
obesidad a corto plazo y podría ser
útil para la modificación de la
conducta alimentaria: permite una pérdida de peso
de 15 30 kg en seis meses, su colocación se realiza, habitualmente,
bajo sedación profunda y sin requerir el
ingreso del enfermo. El principal
problema es el efecto yo-yo
observado en los pacientes una vez
retirado el balón.
La complicación más frecuente del
balón es el desarrollo de una esofagitis
que se puede llegar a ver en el 5% de los enfermos. El balón podría estar indicado como
paso previo a la cirugía en
pacientes con IMC superiores a 40 kg/m2 o bien en aquellos pacientes no candidatos a cirugía por la presencia de comorbilidades o enfermedades
asociadas que la desaconsejen.
Otra indicación podría
ser en pacientes con IMC comprendidos entre 30
y 40 kg/m2 en los que han fracasado los tratamientos habituales para la
pérdida de peso (dietas, modificación de la conducta, ...) y en los que todavía no existe una indicación clara
para el tratamiento quirúrgico.
Hay que remarcar que la colocación del balón intragástrico, como todas las terapias
aplicadas a la obesidad, hay que realizarla en el contexto de un tratamiento multidisciplinar.
Tomado
de Influencia del grado de obesidad y de la comorbilidad respiratoria en los
resultados perioperatorio de la cirugía bariátrica…. Autor Carles
Martí i Valeri