Su
objetivo es conseguir la aparición de saciedad precoz una vez iniciada la ingesta. De esta manera se reducirá la cantidad total de la ingesta conduciendo
a una disminución del aporte calórico con la consecuente pérdida de peso.
Evidentemente,
si el paciente ingiere alimentos con un elevado aporte calórico difícilmente logrará
la pérdida de peso, por lo que estas técnicas deben ir acompañadas de una
modificación en los hábitos y conductas alimentarias del paciente. La primera técnica
aplicada fue la operación de Mason o gastroplastia vertical anillada.
Esta
técnica aún hoy en día se usa como referencia para comparar los resultados
obtenidos con otras técnicas restrictivas puras.
Tomado
de Influencia del grado de obesidad y de la comorbilidad respiratoria en los
resultados perioperatorio de la cirugía bariátrica…. Autor Carles
Martí i Valeri