Insulina

La insulina es indicada en las siguientes situaciones:

• Indicaciones transitorias (descompensaciones metabólicas agudas): enfermedad febril, cirugía, traumatismos, infarto agudo de miocardio, terapia con corticoides y diabetes gestacional.
• Indicaciones definitivas: cuando a pesar de la dieta, el ejercicio y los hipoglucemiantes orales no se consigue un buen control, así como en el caso de personas de edad avanzada con apego macroangiopàtica y / o insuficiencia renal.

Actualmente se considera que:
• La insulinización es imprescindible en el paciente con DM tipo 1 y cuando hay una fallo primaria o secundaria de los hipoglucemiantes orales (esta situación se puede producir en los diabéticos tipo 2 de larga duración).

En la prescripción de tratamiento con insulina debe considerarse la personalidad del paciente, la infraestructura y la capacidad de proporcionar educación para la salud del centro sanitario, el tipo de diabetes, la existencia de cetosis diabética simple (falta de insulina), el tiempo de evolución, además del tiempo de tratamiento con hipoglucemiantes orales, la pérdida inicial y posterior de peso y los tipos de insulina.
Las insulinas fundamentales que podemos considerar son las de acción rápida y las de acción intermedia. La utilización de la insulina de acción lenta sólo se considera en casos muy concretos.

Los esquemas más usuales de administración son: una monodosis de insulina intermedia o lenta (mañana o noche), una dosis doble de insulina intermedia, una dosis doble con mezcla de insulina (rápida e intermedia) o tres inyecciones o más (dosis múltiples).

La monitorización del tratamiento se realiza a partir de su instauración de forma
individualizada. En este momento existe un periodo inicial de seguimiento seguido potenciando asimismo las técnicas de autoanálisis glucémico domiciliario. Se fijarán los horarios de las inyecciones, de la ingesta de alimentos, las cantidades que deben ingerir y los tiempos de espera. En general es recomendable iniciar el tratamiento con dosis bajas de insulina para evitar los efectos psicológicos de las posibles hipoglucemias.
Hay que recomendar la utilización de jeringas precargadas en pacientes con capacidad de usarlas. Objetivos del tratamiento con insulina (ADA):
• Normalización de la glicemia basal (GB).
• Ideal: GB <115 mg / dl (6,4 mmol / l)
• Aceptable: GB <140 mg / dl (7,8 mmol / l)
• Adecuación de las glicemias postprandiales.
• Ideal: <140 mg / dl (7,8 mmol / l)
• Aceptable <200 mg / dl (11,1 mmol / l)
Recomendaciones sobre las pautas de insulina:
1. En aquellos pacientes que presentan hiperglicemia en ayunas y glicemias normales durante el resto del día, se recomienda una dosis de insulina intermedia o lenta antes de acostarse (dosis 0,3-0,4 UI / kg / día), independientemente de si toman hipoglucemiantes orales durante el día.
2. En los pacientes que presentan hiperglucemia durante todo el día, se puede iniciar la insulinización con dos dosis de insulina intermedia y modificarlas según los resultados del autoanálisis (dosis 0,3-0,4 UI / kg / día a distribuir en 2/3 y 1/3 del total respectivamente).
3. En ciertos casos será necesaria una pauta múltiple para el control.