El desarrollo semántico está en relación directa con
el conceptual. Los niños sólo pueden establecer contraste entre los
significados en base a los conceptos que
tienen disponibles según su desarrollo. El desarrollo de este componente
está relacionada directamente la etapa prelingüística y lingüística del
vocabulario. En la primera se observa el uso de frases coherentes en
circunstancias interpersonales, entre los 12 y los 18 meses el léxico de los
niños está constituido por veinte palabras, que se utilizan en circunstancias
de interacción social con el fin de lograr algo o atraer la atención de
alguien.
Además el crecimiento en cuanto al vocabulario se debe al
descubrimiento de las denominaciones(nombres) de las acciones y cosas, y crece
en base a las características de los objetos que tienen a su alrededor. Este
componente abarca lo relacionado con la comprensión y producción de las
palabras. La primera se relaciona con la percepción y descubrimiento del mundo
general y esto modifica de un modo u otro la producción en forma proporcional.
El estudio de este componente se relaciona con lo denominado subextensión y sobreextensión
de la significación de las palabras que explica el modo en que el niño utiliza
los significados de las palabras, la primera cuando el niño el niño reduce el
significado de una palabra usándola en un solo contexto (decir gato sólo al
gato de su casa y a los demás; silla y la segunda cuando este nombra de la
misma manera (p.ej: luna), a todos los objetos a su alrededor. Para su
entendimiento la adquisición del significado de las palabras transcurre en un
grupo de etapas, en la primera (de referencia), el niño establece una
asociación entre una palabra y un objeto en particular, e identifica que puede
utilizar las palabras para comunicar a otros sus experiencias y sucesos del
mundo que le rodea.
En la segunda(de la denotación)
, cerca de los 24 meses, se suelen formar asociaciones en base “a la acción que
realiza la palabra referente o atendiendo a referentes contiguos en la
realidad”(Gauche,2009), y en la etapa final(la de sentido) que describe la
aparición del uso de los de los sinónimos, antónimos y la taxonomía. Según los
especialistas es en este periodo cuando se definen los significados concretos
con mayor semejanza al patrón de los adultos. Para considerar que un niño
presenta dificultades en el aspecto semántico cuando es incapaz de realizar de
manera adecuada la comprensión o expresión del contenido de los significados de
la lengua materna, que a decir de Mendoza(2008) al citar a Acosta y
Santana(1999): “es decir, cuando presenta problemas o comete errores a la hora
de incorporar a su repertorio lingüístico los elementos y unidades de la lengua
que le dan significado a las palabras o viola las reglas de ordenación y organización
de las palabras en los enunciados”.
Así
uno de los indicadores en este componente se relaciona con el retardo en la
aparición de las palabras en correspondencia con niños en etapa similar del
desarrollo. En tal sentido se de forma práctica se puede identificar con la
presencia de titubeos de forma patológicamente frecuente y acentuados, el uso
de fonemas de rellenos, los circunloquios, o el uso exagerado de términos no
definidos como (...eso que está ahí...que sirve para...)(
Mc.Shane,1992:67). Así se explica el hecho de que estos niños se
presenten callados o tímidos, ya que presentan alteraciones para el acceso a las
representaciones léxicas.