Tratamientos psicologicos para la intervención del trastorno afectivo

Algunos Psicólogos y Psiquiatras expertos reconocen que muchos tratamientos desde la visión de la psicología no han mostrado por ahora eficacia en el acercamiento de los trastornos bipolares. En la misma línea las terapias psicodinámicas en general, el psicodrama y la terapia humanista no resultan eficaces en el tratamiento del trastorno bipolar. Son sencillamente datos, o mejor dicho, su ausencia.

La última década ha sido prolífica en cuanto a resultado en el uso de algunas de las terapias disponibles. Siempre orientados a tratar aspectos específicos relacionados con la enfermedad. Ya se había hecho mención al  “El libro de camilo” el cual ha producido resultados concretos en la mejoría de muchos de los aspectos de la vida del paciente con TB. En la revisión realizada por Becoña y Alonzo, ya citada con anterioridad en este trabajo, se le da importancia  a la los de psicoeducación (mejorar la adherencia a la medicación), terapia individual cognitiva-conductual o interpersonal y terapia marital o familiar. Todas ellas con resultados relevantes que  se analizaran en el capítulo correspondiente a la discusión teórica.

El mal cumplimiento terapéutico supone un problema que presentan muchos pacientes bipolares, puesto que oscilan en sus variados estados de ánimo y fases de remisión, es posible que se sientan mejor y opten por abandonar el tratamiento. Por ello uno de los objetivos de cualquier intervención psicológica en los trastornos bipolares debe ser la mejora de la adhesión al tratamiento psiquiátrico. Con ello se logra mejorar la efectividad de los tratamientos farmacológicos y, lo más importante, el curso de los pacientes, así como disminuir el riesgo autolítico.

Como se ha explicado el tratamiento farmacológico de la entidad en cuestión se basan fundamentalmente en el litio más allá que se han utilizado estos fármacos, los efectos negativos a largo plazo de estos medicamentos así como los estados tan variables de humor que alternan con períodos de remisión, hacen que los pacientes con cierta frecuencia abandonen el tratamiento. La aplicación de la psicoeducación y la terapia de familia, pero sobre todo la primera han puesto en las manos de los pacientes y sus familiares una herramienta actualmente imprescindible en lo que adherencia al tratamiento se refiere, ya que esta disminuye los índices de recaída y mejora  la calidad de vida del paciente y de su mundo de relación. Sobre este particular estaremos revisando trabajos como los de Vieta y Clarkin en los capítulos correspondientes.