Los
protocolos médicos consideran gran quemado, aquel paciente con un 10% de la
piel afectada por quemaduras profundas, o más de un 20% de quemaduras superficiales.
También son grandes quemados los que habiendo sufrido quemaduras pequeñas éstas
se sitúan en zonas comprometidas.
Las
personas con estas características requieren un ingreso hospitalario en una
unidad especial, ya que estos pacientes tienen un riesgo de infección muy
elevado, un pronóstico muy grave y en muchos casos sufren riesgo vital. Otros
factores que suman o restan gravedad son: la edad, la profundidad y tipo de quemada
y la red social del paciente, existen datos absolutamente exactos sobre la
incidencia real de quemaduras así como de los correspondientes ingresos
hospitalarios.
Aún así
se pueden encontrar estimaciones obtenidas de investigaciones realizadas en
diferentes países. Un estudio realizado por Phoenix Society for Burn Survivors
sobre la incidencia de quemaduras en Estados Unidos, demuestra que más de un
millón de personas sufren quemaduras cada año de las cuales entre 60.000 y
80.000requieren ingreso hospitalario. En el mismo estudio se estima que las
muertes anuales por quemaduras giran alrededor de 5.500 sólo en los Estados
Unidos.
No obstante,
en todos los registros del número de mortalidades y accidentados debido a las quemaduras,
se puede observar una progresiva disminución. La incidencia de quemaduras en
España es considerada como un tipo de accidente frecuente. Según un estudio
realizado por la revista "Ciencias Médicas" el año 2009, afirma que
en España por cada 100.000 habitantes, alrededor de 300 personas sufren cada
año quemaduras que requieren atención médica, lo que supone que aproximadamente
120.000 españoles y 1.000.000 de europeos reciben.
Los
agentes causales de las quemaduras son extremadamente variados y se agrupan en
tres categorías principales: quemaduras térmicas, quemaduras químicas y
quemaduras eléctricas.
•
Quemaduras térmicas: son las más frecuentes (un 90% de los casos), se clasifican
en tres subgrupos.
a)
Quemaduras por contacto: pueden ser con un sólido caliente (limitadas pero profundas)
o con un líquido caliente (extensas pero menos profundas).
b)
Quemaduras por llama: más o menos extensas, pero casi siempre profundas, que
cuando se producen en espacios cerrados pueden provocar la vez, lesiones
pulmonares por inhalación de humos o sustancias tóxicas producidas por la
combustión.
c)
Quemaduras por irradiación: producidas por los rayos ultravioletas después de
una exposición solar. También pueden estar causadas por radiaciones ionizantes, tratamientos de radioterapia, etc.
•
Quemaduras químicas, las podemos clasificar en:
a)
Quemaduras por ácidos: normalmente limitadas y de profundidad media.
b)
Quemaduras por bases o álcalis: más profundas y traumáticas que las anteriores.
•
Quemaduras eléctricas, pueden ser de dos tipos:
a)
Quemaduras de flash eléctrico: cuando no existe paso de corriente a través del
organismo, al producirse un cortocircuito, se producen temperaturas muy altas y
de muy corta duración (mili-segundos), la lesión es bastante superficial y
afecta a las superficies corporales expuestas (cara, manos, etc.)
b)
Quemaduras con paso de corriente a través del organismo: son lesiones, normalmente
muy profundas, en las que el porcentaje de superficie corporal quemada no es
indicativo del dolor real existente, dado que en los casos más severos existen
lesiones musculares, óseas, tendinosas, nerviosas y vasculares graves. Pueden
asociarse a lesiones por electrocución.
El
tratamiento del paciente quemado tiene como finalidad obtener una recuperación
integral, mediante la aplicación de los conocimientos tecnológicos y médicos
existentes. Se pueden distinguir dos tipos de recuperación, física y psicológica.
A nivel físico se intenta que el paciente recupere la funcionalidad perdida,
tanto desde el punto de vista de órganos internos, como el aspecto externo.
Esta es
realizada por un equipo de Cirugía Plástica, aunque según el caso y su
gravedad, a menudo también hay que intervenir el equipo de medicina interna.
Por otra parte la recuperación psicológica es fundamental para que el paciente
sea capaz de afrontar la nueva situación. En función de cómo el paciente sea capaz
de gestionar su nueva vida y de superar las barreras que se le hancreado
dependerá el éxito de una parte de su recuperación.
El
tratamiento del gran quemado se inicia a partir del momento de sufrir el
accidente, hasta su total reintegración (siempre que sea posible) en el mundo social
y familiar. Este período puede tener una duración muy variable en función de la
gravedad de la quemadura, de las complicaciones que pueden aparecer así como de
la fortaleza física y psicológica de cada paciente.