Una
rápida y acertada actuación ante un quemado puede salvarle la vida y, en otros casos mejorarle el pronóstico y tiempo de curación del traumatismo térmico.
Conocer adecuadamente la etiología y la fisiopatología del quemado permite estar en capacidad de hacer un tratamiento preventivo de las múltiples
complicaciones y secuelas que pueden presentarse en estos pacientes. La asistencia inmediata del quemado es muy similar a la de cualquier accidentado con la peculiaridad de que lo primero que hay que hacer, sin
olvidar nuestra propia seguridad, es
parar el proceso de la quemadura, es decir, eliminar la causa.
El
procedimiento a seguir es el siguiente:
1.
Evacuar el individuo del foco térmico, apagar las llamas, retirar el producto químico que está en contacto con la piel, es decir, todo aquello que disminuya la agresión térmica.
2.
Realizar una evacuación inicial y mantener los signos vitales. La existencia de
quemaduras inhalatorias o de intoxicación por inhalación de gases como el
monóxido de carbono o productos de degradación durante un incendio deben
detectarse lo más pronto posible.
3.
Buscar otras posibles lesiones como hemorragias o fracturas. Se tratará siempre primero la lesión más grave.
4.
Refrescar la zona quemada: aplicar agua en gran abundancia (20-30 minutos) sobre
la superficie quemada evitando enfriar al paciente, ya que se puede sufrir
riesgo de hipotermia. Quitar la ropa, joyas y todo lo que mantenga el calor.
5.
Rodear la lesión con gasas o paños limpios, húmedos en agua. El vendaje debe ser
flojo.
6.
Evacuar a un centro hospitalario con Unidad de Quemados, en posición lateral, para
evitar las consecuencias de un vómito.
7.
Controlar de forma periódica los signos vitales sobre todo en casos de
electrocución, de quemados con más de un 20% de superficie corporal quemada o con
problemas cardíacos previos.
Por el
contrario lo que no debe hacerse en ningún momento es:
•
Aplicar pomadas, cremas, pasta dentífrica,... sobre la quemadura.
•
Enfriar demasiado al paciente. Solo hay que enfriar la zona quemada.
• Dar
agua, alcohol, analgésicos... por vía oral.
•
Romper las ampollas que puedan aparecer, ya que el líquido que contienen protege de la posible infección.
• Despegar
la ropa o cualquier otro elemento que esté pegado a la piel.
• Dejar
sola a la víctima. En caso de tener que pedir ayuda, la llevaremos con nosotros
siempre y cuando sus lesiones lo permitan.
•
Retrasar el transporte. En el lugar del accidente no se podrá estabilizar
clínicamente a la víctima
clínicamente a la víctima