En los últimos años las
estructuras familiares y la actividad laboral de los padres ha cambiado mucho. Ahora es mucho más
frecuente, que no tiempo atrás, que niños y adolescentes vivan en casas con
padres divorciados, o con un solo padre, o que tengan menos hermanos, que ambos
padres trabajen y los niños pasen mucho rato con una niñera o haciendo
actividades extraescolares.
Cada vez más niños y adolescentes tienen llave propia de su casa. Este hecho afecta de forma adversa al desarrollo psicológico, al estilo de alimentación, la actividad física y al peso, ya que los niños pasan más
tiempo solos en casa y hace que aparezcan sentimientos de soledad. Muchos niños
comen frente al televisor, muchas veces, sin la compañía de los padres y sin hablar
con ellos. El apoyo de los padres es importante en la vida de un niño, y es
fundamental para impulsar a una buena alimentación ya participar en actividades
físicas. Es evidente que un niño que pasa gran parte del tiempo solo no será
impulsado por nadie a llevar un estilo de vida sano.
Los factores emocionales afectan al comportamiento alimentario y físico, que en
la vez afectan al equilibrio energético. Por eso no es extraño que niños que
tienen algún problema emocional se encuentren en una situación de riesgo de
desarrollar obesidad o sobrepeso durante la infancia o en su vida
adulta.
- Depresióntienen algún problema emocional se encuentren en una situación de riesgo de
desarrollar obesidad o sobrepeso durante la infancia o en su vida
adulta.
La depresión es un problema cada vez mayor en los niños. Pero es un problema que muchas veces no es tratado o pasa inadvertido, ya que muchas personas piensan que la depresión es un problema que no puede afectar a los niños porque estos carecen de la maduración emocional para sentir o sufrir este problema emocional. Las señales más frecuentes de depresión infantil son:
·
Falta de interés en actividades en las que antes se solía
disfrutar.· Pesimismo y desesperanza frente al futuro.
· Tristeza o irritabilidad
· Problemas en la escuela debidos la indecisión ya la falta de concentración.
· Tendencia a mostrar falta de energía.
· Dolor de estómago o de cabeza
La pregunta que nos podemos hacer es, que tiene que ver el peso corporal con la
depresión? Pues durante un período de depresión, la imagen que uno tiene de sí
mismo se ve fuertemente deteriorada, y tanto si es un niño como si es un adulto
pierden el interés en cuidar de sí mismos o desarrollan una imagen negativa de su cuerpo. Sobrealimentación o comida como recompensa pueden ser conductas frecuentes durante la depresión. Y una depresión de poca duración puede conducir a un aumento de peso que marca el comienzo de un problema y de la instalación de los sentimientos negativos que acompañan este problema.
- Estrés
Cada vez más los niños están sometidos a niveles de estrés cada más elevados. Tiempo
atrás si hubieran preguntado a los niños sobre el estrés, estos no hubieran
casi entendido que significa esa palabra.
Además de entender el concepto, muchos autocalifican como estresados. El estrés lo podemos definir como una respuesta a cualquier situación o factor
que crea un cambio emocional o físico o ambos y lo pueden experimentar personas
de todas las edades. Los padres pueden sospechar que su hijo sufre estrés si muestra
alguno de estas señales, que son los más frecuentes:
· Molestia estomacal
· Alteraciones en el sueño
· Pesadillas
· Tartamudeo
Síntomas emocionales:
· Ansiedad
· Preocupaciones
· Problemas para relajarse
· Miedos nuevas (como miedo a la oscuridad)
· Aferrarse a un adulto
· Rabia
· Llantos
· Comportamiento agresivo
· Regresión a comportamientos típicos de etapas anteriores
· Negarse a participar en actividades familiares o escolares. El estrés es un factor de riesgo para el sobrepeso y por tanto también para la obesidad.
Muchos niños comen para aliviar la sensación de incomodidad y angustia, sobre todo cuando no entienden las emociones que están experimentando o cuando no saben cómo manejarlas.