Obesidad infantil

¿Qué es la obesidad?

La obesidad se define médicamente como un estado de peso corporal excesivo, más específicamente de tejido adiposo, de suficiente magnitud como para causar problemas de salud.
¿Cuando se considera que un niño está demasiado gordo o obeso?

En la escala entre sobrepeso y obeso hay muchos puntos intermedios, por este motivo y porque su cuerpo se encuentra en un desarrollo constante, es complicado determinar si el niño está demasiado gordo. En cuanto a los padres, lo que es recomendable es que observen a sus hijos, que se fijen en pequeñas señales, como por ejemplo si cuando al subir las escaleras al niño resopla, o si tiene las piernas demasiado gordas y no lo dejan andar bien, o si le molesta la barriga cuando juega ...

Aparte de esto lo que también debe tenerse en cuenta es su entorno, las reacciones de sus amigos, por ejemplo si se ríen de él por su barriga, o porque en clase de educación física no puede hacer un determinado ejercicio debido a su exceso de peso ...
Todos estos factores son los que los padres deben tener en cuenta, aunque normalmente las familias no suelen fijarse en estos pequeños detalles. Pero claro, no se puede determinar si un niño es obeso sólo por estas señales, sino que hay formas más objetivas, que nos indican si hay sobrepeso u obesidad. Por ejemplo, podemos utilizar unas fórmulas matemáticas, entre las que destaca el IMC (índice de masa corporal), ya que se puede utilizar de una forma segura en los niños. Éste, pretende determinar a partir de la altura y el peso, el rango de masa más saludable que puede tener una persona.  Consiste en dividir el peso en kilogramos por la altura en metros al cuadrado.

Clasificación de la obesidad
Clasificación anatómica: Se basa en la diferente distribución de la grasa. En función de esta distribución, podemos diferenciar:

- Distribución androide, central, visceral o abdominal (forma de manzana): el exceso de grasa se localiza preferentemente en la cara, el tórax y el abdomen.
- Distribución ginecoide o periférica (forma de pera): la grasa se acumula fundamentalmente en la cara y en los muslos.

- Distribución homogénea o generalizada: la grasa se distribuye de forma homogénea.

Clasificación celular:
Esta clasificación se basa en las características del tejido adiposo. Esta clasificación no es muy utilizada porque no implica diferente tratamiento o riesgo de enfermedad. Pero aún así, es interesante saberla. Se definen dos tipos:

- Obesidad hipertrófica: se produce en la edad adulta y consiste en un aumento del tamaño de las células de grasa.

- Obesidad hiperplàssica: se produce durante la infancia y la adolescencia, se caracteriza por un aumento del número de las células de grasa sin aumentar de tamaño.

Causas de la obesidad
Las causas de la obesidad y el sobrepeso en los niños son muchas y complejas.
Siempre se ha relacionado el problema de la obesidad con el consumo excesivo
de alimentos. Esto es una realidad en un principio, pero también hay una gran
cantidad de gente, que con unos buenos hábitos alimentarios, engordan. Por lo tanto, debemos tener en cuenta que la alimentación es la principal causa, pero no es la única.


Alimentación desequilibrada
Las necesidades de un niño son claras, simples y fáciles de satisfacer. Sin embargo, nadie pondrá en duda que educar a los hijos y tomar las decisiones correctas para ellos no es cosa fácil. Muchos padres trabajan, hacen malabares con el tiempo requerido por la familia y lo que deben dedicar a la actividad laboral y, además, sienten la presión de criar niños sanos, inteligentes y exitosos. Es una dura tarea, y no es de extrañar que muchos padres pasen por alto ciertas cosas que son muy importantes como una correcta alimentación, abundante ejercicio y aire puro, suficientes horas de sueño y una sólida estructura familiar.

La comida sana y casera es una de las primeras cosas que quedan apartadas en muchas familias. Ciertamente, se ha generado un negocio multimillonario como respuesta a la necesidad de contar con alimentos infantiles rápidos y fáciles de preparar, y los supermercados están llenos de productos que resultan atractivos tanto para los niños como por los padres.