Si el paciente está consciente puede ser un
elemento activo en el proceso, ya que puede informar al profesional de
enfermería, manifestaciones iniciales que contribuyan a disminuir los efectos
negativos del medicamento. La enfermera está en la obligación de informar de
inmediato al facultativo y tomar las medidas correspondientes.
Cuando el paciente no está consciente producto de
su estado crítico o por medicación de relajación en los casos de ventilación
mecánica es más difícil de detectar el evento adverso por medicamentos y en
estos casos se recurre al control por complementarios, monitoreo y observación
estricta por parte del médico y el personal de enfermería.
No debe obviarse el papel del paciente en su propio
beneficio, pues es él quien nos informa
de manera verbal (cuando puede hacerlo) de cualquier evento adverso que se está
produciendo y cuando está inconsciente la observación presencial del mismo nos
dará la información necesaria para revertir cualquier complicación por la
administración de medicamentos.