Prueba
de esto se encuentra en la bíblia, que menciona el dolor desde la expulsión de Adán
y Eva del “paraiso terrenal”, condenándolos a sufrir dolor. De esta mención en
la biblia, se pueden afirmar dos conclusiones:
- El dolor es intrínseco al
ser humano y a la vida.
- El dolor se ha
considerado como un castigo divino, y por tanto, algo negativo. Esta
percepción negativa del dolor ha permanecido hasta la actualidad.
Se
realizará un estudio de la historia del dolor cronológicamente organizada:
Babilonia: la ciencia era parte de la teología y la
tarea del médico (sacerdotes) era aplacar a los dioses y mantenerlos
benevolentes. El dolor se presenta como un castigo divino sin presentar un
tratamiento científico.
Antiguo Egipto: Los antiguos egipcios creían que
los fenómenos dolorosos provenían de influencias ejercidas por sus dioses o por
espíritus de los muertos, que solían llegar en la oscuridad y penetrar los
cuerpos por las fosas nasales y los oídos.
Antigua India: Según relatan los Vedas los
conceptos de dolor se atribuían al dios Indra y Buda atribuía el dolor a la
frustración de los deseos. Aunque reconocían que el dolor es una sensación los
budistas e Hinduistas daban mayor importancia al nivel emocional de la
experiencia.
Antigua China: Según el concepto chino, en una
persona normal están en equilibrio las dos fuerzas unificadoras pero
antagónicas que son el Yin (fuerza pasiva, negativa y femenina) y el Yang
(fuerza activa, positiva y masculina) y permiten que por todas las partes del
cuerpo circule la energía vital a la que llaman Chi. La deficiencia o el exceso
del chi en la circulación desequilibran las dos fuerzas, dando lugar a la
enfermedad y el dolor.
Antigua Grecia: Los antiguos griegos le daban mucha
importancia a los órganos de los sentidos, sostenían que todas las sensaciones
deben acompañarse de dolor y cuanto más diferentes o contrarios sean entre si el sujeto y el
objeto, más intensa será la sensación de dolor percibida por el cerebro o por
el corazón.
Roma antigua: Celso consideraba el dolor en
relación con el fenómeno de la inflamación junto con el rubor, la tumefacción y
el calor. Galeno realizo estudios sobre la fisiología de los sentidos y
restableció la importancia del sistema nervioso central y periférico; formulo
una teoría de las sensaciones basada en los nervios, dividiéndolos en tres
clases que se encargaban de sentidos diferentes y cuyo centro de sensibilidad
era el cerebro.
Edad media y renacimiento: En la edad media domino
la filosofía de Aristóteles del corazón como centro de la sensibilidad hasta
que Alberto Magno propuso la teoría de que el centro de la percepción estaba
ubicado en el cerebro. El renacimiento permitió adelantos extraordinarios en
química, física, fisiología y anatomía, en particular la del sistema nervioso.
Durante estos dos periodos no hubo avances en el tratamiento del dolor.
Siglos XVII y XVIII: En el siglo XVII se obtuvieron
más indicios de la participación del encéfalo en las sensaciones a pesar de que
muchas autoridades en la materia seguían aceptando el concepto aristotélico
aunque Descartes describió ampliamente sus estudios anatómicos de la fisiología
sensorial y planteo la teoría de la especificidad. En el siglo XVIII
prevalecieron los conceptos de la naturaleza del dolor y los métodos de
anularlo y paliarlo y aparecieron definiciones y descripciones anatómicas del
sistema nervioso simpático. Aparece el uso de oxido nitroso como analgésico.
Siglo XIX: A comienzos del siglo, surgió la
fisiología como ciencia experimental lo cual permitió el estudio científico de
las sensaciones en general y del dolor en particular. Hacia 1840 se inicia el
estudio científico del dolor bajo la doctrina de la energía especifica de los
nervios cuya teoría planteaba que el cerebro recibía información sobre objetos
externos y estructuras corporales solo por medio de nervios sensoriales
correspondientes a los cinco sentidos que transportaban de forma particular la
energía que es específica de cada sensación. Se dieron también importantes
avances en el tratamiento del dolor, se aisló la morfina y se desarrollaron técnicas
para obtener fármacos cristalinos puros a partir de productos crudos. En el
siglo XIX gracias a los estudios anatómicos, fisiológicos e histológicos se
plantearon 2 teorías fisiológicas del dolor: la de especificidad y la de
intensividad. La teoría de especificidad (Sensorial) planteaba que el dolor es
una sensación especifica con su propio “aparato sensorial” independiente de los
sentidos y la teoría de la intensividad (Sumatoria) se basaba en el concepto
Aristotélico de que el dolor es resultado de la estimulación excesiva del
sentido del tacto, se basaba en que cada estimulo sensorial podía producir
dolor si alcanzaba la intensidad suficiente. Esta teoría se reforzó hacia 1894
cuando se planteó que los perfiles específicos de los impulsos nerviosos que
desencadenan el dolor son producidos por la sumatoria de los impulsos
sensoriales de la piel que llegan a las neuronas del asta dorsal.
En los primeros 60 años del siglo XX continuaron
las investigaciones sobre el dolor y los datos publicados y obtenidos se usaron
en parte para apoyar la teoría de la especificidad, la de la intensividad o una
modificación de ellas. Sin embargo, a mediados de siglo la teoría de la
especificidad prevaleció. Se empezó a pensar en la existencia de un centro del
dolor a raíz de múltiples investigaciones y experimentos con animales con los
cuales se llegó a la conclusión de que las lesiones a nivel cortical rara vez
anulaban el dolor y a menudo lo empeoraban, lo cual hacía pensar que la corteza
ejercía control inhibitorio del centro talámico del dolor, es decir, que el
centro del dolor se encontraba en el tálamo.
Teoría de los perfiles: Señalaba que todas las
terminaciones de fibra, aparte de las que inervaban las células ciliadas son
similares, de tal modo que el perfil del dolor es producto de la estimulación
intensa de receptores inespecíficos.
Teoría de la sumatoria central: En apoyo a la
teoría de la intensividad propuso que la estimulación intensiva que es
resultado del daño de nervios y tejidos activa fibras que terminan en conjuntos
de neuronas de la medula espinal, con lo que crea una actividad anormal en
circuitos neuronales cerrados autoexcitatorios.
Cuarta teoría sobre el dolor: Se genero a raíz de
la controversia entre los tres grupos teóricos persistentes y proponía que el
dolor podía ser separado en dos componentes: la percepción que de él se tiene y
la reacción a él.
La percepción del dolor, a semejanza de la
percepción de otras sensaciones es un fenómeno neurofisiológico con propiedades
estructurales, funcionales y perceptivas y que se realiza por medio de
mecanismos de recepción y conducción nerviosa “relativamente sencillos y
primitivos”. Por otra parte, la reacción al dolor es un proceso
psicofisiológico complejo que abarca las funciones intelectuales de la persona
y que es influido por la experiencia acumulada, la cultura y diversos factores
sicológicos que originan enormes variaciones en el umbral de reacción al dolor.
Teoría de la interacción sensorial: Propone que las
fibras aferentes somáticas de diámetro fino y conducción lenta y las aferentes
viscerales finas llegan a las neuronas del sata dorsal de la medula espinal, y
la sumatoria de impulsos procedentes de las fibras finas genera los perfiles o
patrones nerviosos que son transmitidos al encéfalo hasta producir dolor. Las
fibras de acción rápida y diámetro grande
inhiben la transmisión de impulsos desde las fibras finas e impiden que
ocurra la sumatoria.
Teoría de control por compuerta: La teoría se basa
en los siguientes planteamientos: a) la transmisión de impulsos nerviosos de
fibras aferentes hacia las neuronas T de la medula espinal es modulada por
mecanismos espinales de control por compuerta en el asta dorsal. b) los
mecanismos espinales de control por compuerta son influidos por el grado
relativo de actividad en fibras de diámetro grande y diámetro pequeño; la
actividad de las fibras grandes tiende a inhibir la transmisión (cierra la
compuerta) en tanto que la actividad de las fibras finas tiende a facilitar la
transmisión (abre la compuerta) c) El mecanismo espinal de control por
compuerta es influido por impulsos nerviosos que descienden del encéfalo. d) un
sistema especializado de fibras conductoras rápidas de diámetro grande llamado
gatillo de control central desencadenan los fenómenos intelectuales selectivos
que a partir de ese momento influirán por medio de las fibras descendentes en
las propiedades moduladoras de los mecanismos espinales de control por
compuerta. e) Cuando los estímulos que salen de las neuronas de transmisión de
la medula espinal rebasan un nivel crítico, activan el sistema de acción,
aquellas regiones nerviosas que subyacen al patrón secuencial complejo de
comportamiento y de experiencia característicos del dolor.
Teorías psicológicas y conductuales: Plantea que
los sujetos sienten y describen su dolor con los mismos términos que lo hacen
los sujetos con alteraciones orgánicas demostrables y que su dolor sicógeno es
tan real para ellos como el causado por alteraciones somatógenas.