Dieta vegetariana

La dieta vegetariana es la que excluye el consumo de cualquier tipo de carne de origen animal (carne, aves y pescado) y de derivados que la contengan. Las dietas vegetarianas se clasifican en:
 
·       Dieta ovolacteovegetariana: incluye huevos, lácteos (desnatados preferentemente) y productos de origen vegetal.
·        Dieta lacteovegetariana: abarca sólo lácteos con poca grasa y productos de origen vegetal.
·        Dieta vegana: contiene sólo alimentos vegetales.
VENTAJAS SOBRE LA SALUD
Según los estudios actuales  la población vegetariana, respecto a la no vegetariana, alcanza:

·        Una reducción del índice de masa corporal, con una media de 1 kg/m2 respecto de las personas no vegetarianas. En el estudio European Prospective Investigation of Cancer and Nutrition (EPIC)-Oxford, donde se hizo un seguimiento de 21.966 individuos, se observó un aumento de peso entre los veganos inferior al aumento alcanzado entre los no vegetarianos y los ovolacteovegetarians, pero no hubo ninguna diferencia entre estos últimos.
·        Una reducción de las cifras tensionales, tanto de la presión sistólica como de la diastólica, que oscila entre 1 a 10 mm Hg (con la mayor reducción entre los veganos). Esto es secundario a la escasa concentración de sodio, la menor obesidad y la falta de consumo de alcohol, junto con un aumento de la ingesta de potasio y de fibra, lácteos y proteína de soja de la dieta vegetariana.
·        Una menor incidencia de diabetes. También se ha visto una mejora en el perfil glucémico entre los diabéticos de tipo 2 que siguen una dieta vegetariana respecto de aquellos diabéticos que no la hacen.
·        Una reducción de las cifras de colesterol total y de colesterol-LDL, que oscila en los trabajos entre 0,35 y 0,6 mmol / l. Esto es secundario a la mayor ingesta de esteroles vegetales, junto con una reducción de grasas saturadas y del colesterol; además, cabe mencionar el papel beneficioso de los frutos secos.
·        Disminución de la mortalidad por cardiopatía isquémica, en un 24% entre los vegetarianos en base a los resultados de estudios prospectivos. Esto se relaciona con aspectos de la dieta ya comentados y otros, como el consumo de fibra.
·        Disminución en la incidencia de algunos tumores malignos. Podría haber una menor incidencia de casos de cáncer colorrectal (que podría estar relacionada con la proporción diferente de grasas y la abundancia de fibra, frutas y verduras, como también de antioxidantes), aunque el análisis global de mortalidad procedente de cinco ensayos clínicos no muestra diferencias entre vegetarianos y no vegetarianos.
La incidencia de neoplasia de mama podría ser ligeramente más baja entre las veganas, pero no entre las ovolacteovegetarianes cuando se compara con mujeres no vegetarianas; este hecho se explicaría por el efecto de la obesidad y del mayor consumo de alcohol entre las mujeres postmenopáusicas no veganas. Tampoco hay datos concluyentes sobre la existencia de diferencias en la incidencia de cáncer de próstata entre vegetarianos y no vegetarianos.
 ·        Disminución de la tasa de filtración glomerular, secundaria al menor consumo de proteína animal. En los diabéticos se asocia con una reducción del albuminuria
·        Disminución en un 50% de la incidencia de enfermedad diverticular. La riqueza de fibra y la reducción de grasas son los factores determinantes.
·        Disminución en la tasa de litiasis biliar: los vegetarianos tienen un 50% de prevalencia respecto de la población general.
INCONVENIENTES DE LA DIETA VEGETARIANA

 ·        Déficit de hierro: los alimentos de origen vegetal (soja, legumbres, frutos secos, cereales, fruta desecada) sólo tienen hierro  pero al mismo tiempo también es más sensible a los estimuladores de la absorción del Fe, como la vitamina C (abundante en la dieta vegetariana). Hay varias maneras para evitar la acción de los fitatos, como poner en remojo las legumbres y los cereales y hacerlos germinar, o bien tomar los cereales integrales ya fermentados como ocurre en comer pan. Además, los estudios muestran que a pesar de tener menos reservas de hierro, los vegetarianos no tienen más anemia ferropénica.
·       Déficit de zinc: en la dieta vegetariana hay carencia de Zn. La biodisponibilidad de este mineral aumenta si las legumbres o los cereales germinan, o si se toma el cereal integral en forma de pan.
·        Déficit de calcio: hay carencia en la dieta vegana. Está presente en la soja y sus derivados, legumbres, frutos secos, cereales, frutas, verduras y en los productoslácteos. Los estudios muestran resultados dispares en cuanto a la densidad mineral ósea de los vegetarianos. Si bien en la mayoría de trabajos no se encuentran diferencias estadísticamente significativas en la densidad mineral de vegetarianos y no vegetarianos, otros estudios muestran disminuciones de la densidad mineral ósea de hasta el 8% entre los primeros. Por ello, los veganos necesitan aumentar la ingesta de productos ricos o fortificados en calcio, y sobre todo con poco contenido de oxalatos-factor inhibidor de la absorcióncomo la col y el brócoli.
·        Déficit de vitamina D: todos los vegetales con grasa tienen ergocalciferol (precursor de la vitamina D). Una exposición solar de la cara, las manos y los antebrazos de 5 a 15 minutos cada día es suficiente para convertir la provitamina D en vitamina D. En el caso de no tener este baño de sol, los veganos y los ancianos que siguen otras dietas vegetarianas deberían tomar alimentos con suplementos de vitamina D.
·        Déficit de vitamina B12: es el déficit más común entre los vegetarianos.
Además, se observan déficits de vitamina B12 entre los bebés alimentados con leche materna de madres vegetarianas. Entre los vegetarianos, está presente sólo en los lácteos, los huevos y los productos de origen animal. Además, hay cereales, derivados de la soja y carne vegetal enriquecida con esta vitamina, estos son los productos que deberían tomar los vegetarianos, para evitar su deficiencia. Se sabe que una ingesta de 0,3 mg al día es suficiente para evitar la aparición de anemia macrocítica.
·        Déficit de ácidos grasos ω-3: la dieta vegetariana es rica en ácidos grasos (ácido oleico), pero puede tener deficiencias en ácidos ω-3 si no se toman huevos. Para compensarlo hay que ingerir algas marinas y aceite o semillas de lino.
·        Déficit de yodo: los veganos que viven en zonas con pobreza de este mineral pueden tener deficiencia, para compensarlo hay sólo tomar media cucharadita de sal marina al día.
·        Aumento en la concentración de homocisteína en la sangre: no se sabe el significado de este hecho, pero este dato podría explicar por qué no hay diferencias en la mortalidad global entre vegetarianos y no vegetarianos.