Definición de error de medicación.

Para la definición de error, se ha aplicado el concepto adoptado por el National Coordinating Council forMedication Error Reporting and Prevention (NCC MERP).

El NCC MERP define el error como un incidente prevenible, que puede causar daño al paciente o dar lugar a una utilización inapropiada de los medicamentos, cuando éstos están bajo el control de los profesionales sanitarios o del paciente o consumidor. Estos incidentes pueden estar relacionados con las prácticas profesionales, los productos, los procedimientos o con los sistemas, e incluyen los fallos en prescripción, comunicación, etiquetado, envasado, denominación, preparación, dispensación, distribución, administración, educación, seguimiento y utilización de los medicamentos.
En este error están contempladas las cinco fases en de administración de medicamentos descritas el capítulo primero a cerca de la seguridad del paciente

En el estudio de Hertzel et al se determina que los errores de medicación son más frecuentes en los niños que en los adultos y describe los factores que pueden contribuir a los errores de medicación así:
1.   La necesidad de cálculo
2.   La falta de los niños de habilidades de comunicación para advertir a los médicos  sobre la administración del medicamento
3.   La fisiología de los niños inmaduros para que puedan metabolizar los medicamentos
4.   Las reservas de los niños limitados para amortiguar los errores
5.   Reacciones de los niños  a los medicamentos

Estos resultados fueron similares a los encontrados en otros estudios.
La vigilancia y detección precoz de las manifestaciones de un evento adverso producto de los medicamentos administrados es esencial para evitar complicaciones fatales, sobre todo en el paciente grave. De manera general es importante enfatizar que  los eventos adversos de medicamentos son perjudiciales y se producen con una frecuencia alarmante en los pacientes críticamente enfermos.

Muchas vidas y mucho dinero de la asistencia sanitaria se pierden cada año por errores en la administración de medicamentos, en  EE.UU., los errores de medicación se estiman en daños al menos a 1,5 millones de pacientes al año, con alrededor de 400 000 eventos adversos evitables y en los  hospitales de Australia el 1% de todos los pacientes sufren un evento adverso como consecuencia de un error de medicación.
Los errores siempre se producen en cualquier sistema, pero es esencial identificar las causas y tratar de minimizar los riesgos, además son  costosos para  los pacientes, sus familias, y para el personal de salud. Los errores de medicación tienen importantes implicaciones para la seguridad del paciente, y su identificación es un objetivo fundamental en la mejora de los procesos de la práctica clínica, con el fin de prevenir los eventos adversos.

De acuerdo con los estudios realizados los  errores de medicación son una causa significativa de morbilidad y mortalidad en pacientes hospitalizado. Así se crea una necesidad creciente de reducir la incidencia de esta situación y entregar una atención segura y eficaz.
Es importante resaltar que los errores de medicación solo son la manifestación de un sistema inseguro de atención en salud, que presenta desconocimiento de los efectos de los medicamentos, personal mal calificado para el desarrollo de actividades de cuidado, sistemas de distribución de medicamentos ineficientes, falta de comunicación entre el equipo multidisciplinario, carga laboral, extensas jornadas de trabajo, falta de capacitación en el manejo de las herramientas tecnológicas de los servicios, la calidad en la prescripción y aunado a este panorama el subregistro de eventos adversos por causa punitiva, la falta de auditoría en las actividades diarias; en conjunto ¿cómo podemos garantizar la seguridad del paciente?

Es preocupante ver como el  error de medicación es cualquier evento prevenible que puede causar o conducir a un uso inapropiado de la medicación o el daño al paciente, y se olvida a menudo la premisa de no hacer daño y se olvida, la prevención, la capacitación y la inversión en tecnología que a la postre será garante de seguridad para la prestación del servicio  de salud.
Los enfermeros como miembros de un equipo de salud y responsables de la atención directa del paciente, son los llamados a reportar los incidentes, y ayudar en la puesta en práctica de acciones mediadoras de seguridad en la administración de medicamentos en la Unidad de Cuidados Intensivos con el fin de hacer un aporte constructivo que  influya de manera positiva en la recuperación del paciente.

Los enfermeros de la Unidad de Cuidados Intensivos deben conocer los medicamentos más usados, su presentación, posología y efectos adversos.
En un estudio  realizado en Barcelona por Pasto et al se encontraron los siguientes resultados: detectaron 16,94 errores por 100 pacientes-día y 0,98 por paciente: 16 % en prescripción, 27 % en transcripción/validación, 48 % en dispensación y 9 % en administración. El 84,47 % pertenecía a la categoría B (no se alcanzó al paciente), y menos del 0,5 % causaron daño. Los medicamentos por paciente-día fueron 5,5 y las unidades de medicamento, 11,21 de promedio, con gran variabilidad entre centros; el ajuste a 10 unidades estandarizó el resultado. En todas las fases, la omisión resultó el error más frecuente.

Este hallazgo es indicativo, de implementación de sistemas de prevención, auditoria y planes de contingencia, aún más importante enseñar al personal a reconocer y ser conscientes de cuáles son las fallas en la ocurrencia de estos incidentes.