Criar a tu familia

La crianza del niño es un factor fundamental para el pleno desarrollo del mismo, que marcará en gran medida su interrelación con los demás (entorno laboral, sentimental y constitución de su propia familia), estimulando su inteligencia emocional. A través de la educación, en el entorno familiar se crea y  modela la personalidad tanto en el plano físico, como espiritual. Cada miembro de la familia tiene un rol que desempeñar en la formación de menor, no solo el rol de padre/madre, sino el resto de las personas que la integran, participan en la creación de  códigos que a través de la crianza se desarrollan y complejizan en el ser humano en formación y delimitará sus profundidad cognitiva, su  escala de valores, su visión sobre la vida, y por añadidura la manera en que asimila el proceso salud, enfermedad e incluso la muerte. Ya que el aspecto cognitivo es crucial en la interpretación de la enfermedad, la función educadora de la familia no cesa durante la hospitalización, fuera de todas las limitaciones y de la participación de otros individuos (personal sanitario), sino que por el propio rol de esta, su función se potencia, cabe sobre esto recalcar el concepto de paternidad comprometida a entender de Doherty y Erikson ayuda a entender de manera general las pautas de una crianza responsable, a saber:

  • Tener sentimientos y conductas responsables respecto del hijo.
  • Sentirse emocionalmente comprometido.
  • Ser físicamente accesible.
  • Ofrecer apoyo material para sustentar las necesidades del niño.
  • Ejercer influencia en las decisiones relativas a la crianza del hijo.
Y en tal sentido Frank Pedersen, en su artículo sobre  la crianza y el enfrentamiento a la hospitalización destaca que, un niño emocionalmente estable, con patrones de conducta adecuados, aprendidos durante su educación en el ámbito familiar le permitirá, según su edad y desarrollo, entender la hospitalización en la justa medida de sus posibilidades. La evitación de conductas sobreprotectoras durante la educación, el no utilizar las instituciones como excusa para ganancias secundarias y otras de este tipo durante la crianza le permiten al niño tener una percepción realista sobre la situación a que se enfrenta. El papel de la familia antes del internamiento(a través de la crianza), y durante este (potenciando los códigos y patrones aprendidos), demuestra nuevamente su papel determinante en el afrontamiento un proceso de tal magnitud.