Se
conocen como complicaciones tardías de la diabetes tipo 1 (DM1) un conjunto de
alteraciones en diversos lugares del organismo que pueden presentar a largo
plazo las personas que sufren una diabetes. Las partes del organismo más
afectadas son los ojos (retinopatía diabética), los riñones (nefropatía
diabética), los nervios de las extremidades inferiores (polineuropatía
diabética) y las arterias que llevan la sangre al corazón, al cerebro ya las
extremidades inferiores (macroangiopatía diabética). Estas complicaciones son debidas
a las alteraciones metabólicas que sufren los diabéticos y son proporcionales al
grado de descontrol metabólico que presenta cada individuo a lo largo de la
vida.
Retinopatía diabética
Es un
conjunto de alteraciones en la retina que pueden aparecer en los pacientes
diabéticos. La retina es una capa de células situadas dentro del ojo, que capta
las imágenes del exterior y las transforma en impulsos eléctricos que llegan al
cerebro. La retina se puede ver desde el exterior del ojo mediante un
oftalmoscopio, lo que permite detectar pequeñas alteraciones en fases iniciales
y adoptar medidas para evitar su progresión.
Las
primeras alteraciones que se pueden detectar en la retina son pequeñas
dilataciones capilares, conocidas como microaneurismas. Después pueden aparecer
pequeñas. hemorragias y exudados alrededor de los vasos. Este conjunto de
lesiones, llamadas retinopatía no proliferativa, no provocan alteraciones en la
visión, de forma que el paciente no se da cuenta de la existencia. Son visibles
en el fondo de ojo con el oftalmoscopio o en la foto de la retina. En algunos casos, esta fase de la retinopatía puede
evolucionar a una forma más grave, llamada retinopatía proliferativa, en la que
se produce una proliferación de nuevos vasos en la retina y una alteración
importante de la visión.
La
retinopatía no aparece nunca en los primeros años de evolución de la diabetes.
Actualmente, existen estrategias muy eficaces para el tratamiento y control de
la retinopatía diabética, como la aplicación del láser cuando está indicado y
en el momento oportuno. Como sea que las lesiones de la retina, inicialmente,
no dan ningún síntoma, es imprescindible que las personas con diabetes se hagan
revisiones periódicas del fondo del ojo para detectar precozmente cualquier
alteración que se haya producido.
Nefropatía diabética
Se
conoce como nefropatía diabética aquellas alteraciones en los riñones que
pueden presentar, a largo plazo, las personas que sufren diabetes. Las
alteraciones se producen los glomérulos renales, que son aquella parte del
riñón donde se filtra la sangre y se produce la orina. Para detectarlas hay que
efectuar análisis de orina y de sangre.
Las
primeras alteraciones que se pueden detectar son pequeños aumentos en la
cantidad de albúmina en la orina. Si la nefropatía progresa, aumenta la
excreción de albúmina y otras proteínas por la orina, con lo cual el riñón
puede perder su capacidad de eliminar las sustancias tóxicas de la sangre y
producirse una insuficiencia renal crónica.
La
nefropatía diabética afecta a los pacientes diabéticos después de muchos años
de evolución de la enfermedad, pero hay que recordar que no todas las personas
presentan esta complicación.
Polineuropatía diabética
La
afectación de los nervios periféricos (extremidades inferiores) de las personas
que sufren diabetes se conoce como polineuropatía diabética. Los nervios
periféricos son los "hilos de conexión "entre el cerebro y los
tejidos periféricos (músculos, piel, articulaciones ...), a través del que el
cerebro recibe información de lo que pasa en la periferia (sensaciones, estímulos
dolorosos ...) y envía órdenes para mover la musculatura. Las alteraciones de los
nervios periféricos se pueden detectar explorando los reflejos y la sensibilidad del paciente.
La
polineuropatía diabética en fases iniciales puede ser completamente
asintomática. En los casos más graves, se produce una pérdida de sensibilidad
progresiva (se pierde la sensación de tacto), sobre todo en los pies, junto con
sensaciones un poco especiales (Hormigueos, escozor, dolor de predominio
nocturno). El peligro más importante de la neuropatía, además de las molestias,
es la pérdida de sensibilidad, lo cualfacilita que se produzcan heridas o
quemaduras que pueden infectar y provocar graves problemas en los pies.