Remodelacion osea

La remodelación es un complicado proceso biológico en el que factores hormonales, junto con variaciones de presión local sobre las membranas celulares, activan o inhiben la formación o desaparición de tejido nuevo. Se inicia con una señal de activación, que estimula una fusión de células que forman osteoclastos multinucleatos, que realizan la resorción del volumen óseo.
 
A continuación, los osteoclastos se sustituyen por células mononucleadas de identidad desconocida, algunos monocitos, que participan probablemente en la generación de una señal que atrae a los preosteoblastos y los osteoblastos, que ocuparán el espacio libre y comenzarán a reparar la lesión producida por osteoclastos. Se restaura el hueso con materiales nuevos.
 
La remodelación ósea es muy dinámica y se produce continuamente en las diferentes partes de los huesos. Como consecuencia se renueva la matriz ósea y se genera nueva mineralización y nuevas estructuras mecánicas. La función principal de la remodelación ósea es la siguiente: mantener preventivamente la resistencia mecánica, sustituyendo el hueso fatigado para mantener las propiedades mecánicas. También tiene un papel importante en la homeostasis mineral, ya que le proporciona acceso a las reservas de calcio y fósforo.
 
Hay pocos estudios que demuestren que una reducción de la remodelación ósea repercute en el aumento de fracturas. Por el contrario, un volumen creciente de datos sostienen la idea de que niveles elevados de remodelación están asociados a riesgo de fractura. Un hueso sometido a estrés repetitivo se remodela por adaptarse a esta circunstancia. En modifica las propiedades mecánicas internas y externas, la geometría periférica y cortical, el momento de inercia, etc., en función del estado mecánico.
 
El exceso de reparación, provocado por las zonas ya afectadas por microfracturas, es contraproducente, provocando una porosidad adicional y la pérdida de masa y calidad ósea. Esto reduce la resistencia ósea y ocasiona un deterioro, por lo que iniciará una nueva remodelación que provocará más deterioro. La remodelación ósea, con la aparición de hueso haversia (osteon secundarias), puede modificar variables como la arquitectura trabecular, la disposición cortical o la densidad de mineralización.