Sintomas de la depresion en niños

La depresión mayor es un trastorno que en la edad pediátrica oscila entre el 1-2% de los niños de 6 a 12 años y el 2-5% de los adolescentes. La frecuencia de aparición de la depresión es igual en niños y niñas hasta la pubertad, cuando las niñas incrementando 2:1 respecto a los chicos.
 
En el trastorno depresivo del estado de ánimo se caracteriza por la tristeza y / o irritabilidad, hipersensibilidad, actitud negativa y dificultad para ser complacido. La irritabilidad es frecuente en este grupo de edad, sobre todo en la adolescencia, y muchas veces es una manifestación de la hipotímia, que ya verbalizan de forma similar a los adultos.
 
La pérdida de intereses y de placer se puede manifestar como una disminución en la socialización: muestran una menor participación en los grupos, un menor interés social y no intentan hacer amigos. La observación externa por parte de padres y profesores solo coincidir con la percepción interna del niño. Las muestras de aburrimiento o pasotismo en la adolescencia, así como el cambio en grupos de amigos menos normativos, también pueden ser una manifestación de esta anhedonia.
 
También se valorará un cambio de actitud hacia la escuela: un rechazo a ir a la escuela puede ser el signo de alerta. Los niños con trastorno depresivo mayor presentan una variabilidad en esta actitud, ya que es más fácil que puedan ir a la escuela a las tardes, por la variación diurna del estado de ánimo en la depresión.
 
Otros síntomas depresivos son: las quejas somáticas, la alteración del apetito y del sueño. Las quejas somáticas tienden a ser quejas inespecíficas como cefalea, dolor abdominal y otros en los que no se encuentra una causa física. Normalmente se produce una disminución del apetito que va acompañada de una disminución de peso o bien de la falta del incremento esperado según su curva de crecimiento.Las quejas de insomnio inicial son las más frecuentes en los niños y adolescentes deprimidos.
 
También puede provocar despertares frecuentes y sensación subjetiva de no haber descansado, fatiga mental o física (siendo menos activos en sus actividades deportivas o de otro tipo) y / o somnolencia o aburrimiento durante las actividades. La depresión va acompañada de ideas de autodespreci, culpa o inutilidad (todos me odia, no soy una buena persona, es por culpa mía, no sirvo para nada ...). En edades escolares les es difícil expresar los sentimientos de inutilidad o de culpa, pero puede evidenciarse en su conducta. También puede aparecer una preocupación excesiva o abandono de su imagen corporal.
 
Los problemas de atención y concentración en los niños a menudo se manifiestan como una alteración en el rendimiento escolar. El / la niño / a pierde el interés por las actividades escolares, realiza los trabajos de manera incompleta y rinde menos. En los adolescentes también se asocia la indecisión. Actualmente no conocemos una sola causa de la depresión, pero los antecedentes familiares de depresión y de consumo de tóxicos, eventos estresantes y determinados rasgos de la personalidad son factores de vulnerabilidad que sabemos que predisponen a este trastorno.
Al inicio, el tratamiento psicológico es el más indicado en niños. Tenemos evidencia científica procedente de metaanálisis, revisiones sistemáticas, o ensayos clínicos, la respuesta de los niños y adolescentes a técnicas psicoterapéuticas de tipo cognitivo y de psicoterapia interpersonal. La terapia psicodinámica individual y la terapia familiar tienen un grado de evidencia menor (Guía de PrácticaClínica sobre Depresión Mayor en la Infancia y Adolescencia, 2009). Si la depresión es moderada o grave, o bien no hay respuesta al tratamiento psicológico, hay prescribir el tratamiento antidepresivo con fármacos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina como primera opción.
 
FUENTE: Guía farmacoterapéutica de la depresión en niños y adolescentes, GTS Vallès Occidental Este