Se
presente en un 15% de los casos, el paciente exhibe aura característicamente
con síntomas visuales seguida de mareos, vértigo, ataxia y disartria entre
otros signos de afección cerebelosa. La
cefalea puede ser mínima o ausente; se observa en mayor proporción en
adolescentes femeninos. El diagnóstico
diferencial incluye síncope cardiogénico, síncope vagal o tumores de fosa
posterior.