La distimia

La característica esencial de la distimia es la presencia de un estado de ánimo depresivo durante la "mayor parte del día, casi todos los días" durante al menos dos años y que se acompaña de síntomas que no llegan a cumplir los criterios de episodio depresivo. La importancia viene dada por la evolución crónica y persistente del trastorno y la repercusión en la calidad de vida, en el ámbito familiar, social y laboral, aunque difícilmente resultará invalidante.
 
No es infrecuente que se superpongan episodios depresivos (depresión doble) durante su curso. Se acepta que la distimia instaura sobre una personalidad neurótica. el término "Neurosis" hace referencia a una afección psicógena en la que los síntomas son la expresión simbólica de un conflicto psíquico que tiene sus raíces en la historia infantil del sujeto y que constituyen compromisos entre el deseo y la defensa. El neurótico no puede identificarse con su propio personaje (no tiene una buena imagen de sí mismo), lo cual hace que se sienta insatisfecho, no pueda establecer buenas relaciones con los otros y reaccione con una angustia que no depende del entorno ni de las situaciones sino de su mundo interno. Este malestar se traduce en sentimientos de inseguridad, inferioridad, vivencias de culpa, frustración.
 
 
FUENTE:
Recomendaciones para la atención a los problemas de salud mental más frecuentes en la atención primaria de salud. Servicio Catalán de la Salud.